Bugatti, una marca mítica que sigue entusiasmando
|A fecha de su lanzamiento en 2005, el Bugatti Veyron es el coche más caro y más rápido del planeta. Un verdadero monstruo que propulsa su conductor a una velocidad máxima de 415 km/h. El aerodinamismo y la tecnología han sido particularmente estudiados para pegar literalmente el coche al suelo. El bólido supera apenas 1 metro de alto por 2 metros de ancho y 4,5 metros de largo.
El diseño del Veyron es muy compacto, ancho por delante con la famosa calandra en forma de herradura típica de los Bugatti. El alerón y los escudos delanteros y traseros se colocan automáticamente a partir de los 220km/h. En cuanto al motor, el Veyron está compuesto de dos V8 en posición central trasera. Es decir un motor de 16 cilindros y 64 válvulas, alimentado por 4 turbocompresores y un par de 1250 Nm. Una potencia digna de un avión y un interior muy lujoso… Este coche de lujo cuesta la friolera de 1 200 000 euros. Bugatti construye unos 70 al año.
Bugatti EB110
Presentado en 1991, el EB110 prefigura en lo que se convertirá el Veryon: un coche superpotente y ultra sofisticado. Su motor V12 de 3,5 l está alimentado por cuatro turbocompresores. Es decir 550 caballos a 8500 rv/mn. En su época se trataba del coche deportivo con mejores rendimientos, y una velocidad máxima de 342 km/h. El modelo era un condensado de alta tecnología, aunque su diseño fue contestado en el momento de su lanzamiento. Este coche se produjo en 139 ejemplares.
Bugatti 57
Hay que remontarse algo más en el tiempo y más precisamente a los años 1930-1940 para encontrar unos Bugatti que marcaron toda una época. El Bugatti 57 forma parte de estos modelos: un gran éxito comercial y sobretodo un look inimitable, declinado en decenas de versiones especiales por los mayores carroceros de la época.
Equipado con una mecánica robusta y moderna, su motor de 8 cilindros supera los 135 caballos, es decir los 155 km/h. También se lanzarán versiones sobrealimentadas con un compresor, que sube su potencia a 170 caballos, es decir a unos 200 km/h.
En coupé, en cabriolet, o en 4 plazas, el Bugatti 57 es hoy en día el emblema del coche gran turismo de antes de la guerra.