YCAR, el seguro para jóvenes de Mapfre con muchas prestaciones
La crisis económica ha originado que muchas entidades de seguro cambien su enfoque del mercado, dando facilidades a un público que hasta ahora no contemplaban: los jóvenes. Ése es el caso particular de Mapfre, una compañía que estadísticamente siempre ha ofrecido precios elevados a los más jóvenes pero que desde el pasado año 2009 cuenta con una nueva modalidad de seguro enfocada a jóvenes conductores: YCAR.
En este sentido, YCAR no ha recibido demasiada publicidad en los últimos tiempos pese a que en su lanzamiento hubo un anuncio en televisión de la mano del famoso tenista Rafa Nadal. Yo, personalmente, describiría YCAR como un conjunto de servicios y prestaciones enfocados a los conductores más jóvenes. Las características de YCAR se pueden resumir en:
– Seguro para jóvenes a un precio económico.
– Localizador gratuito para el vehículo.
– Ahorro en la renovación del seguro de hasta un 40% dependiendo del tipo de circulación que efectúemos.
– Aplicación para móviles YCAR con información útil para el conductor.
– Servicio de atención al cliente tras detectar un golpe en el vehículo (para enviar grúa y asistencia médica si procede).
En efecto, tras contratar el seguro, se instala un dispositivo localizador en el vehículo (por lo general, debajo del volante) con el que Mapfre recopila detalles sobre nuestra conducción. Este tipo de detalles se basan en la velocidad media, la hora de conducción y los trayectos que se realizan.
Estos datos son, precisamente, los que usa Mapfre para fijar el ahorro en la renovación de la póliza para el próximo año; el número de kilómetros recorridos en horario nocturnos, dónde se recorren kilómetros (vía urbana o interurbana) y el porcentaje de exceso de velocidad. Como es de esperar, las condiciones para un ahorro de hasta un 40% en la renovación del seguro son casi inviables ya que como máximo se puede recorrer hasta 600 kilómetros en horario nocturno (de 22.00 a 06.00), la mayor parte de conducción del vehículo no debe ser en vías urbanas y el porcentaje de exceso de velocidad no puede ser superior al 0,5%. Cifras que, en la práctica, son casi imposibles de cumplir por la mayoría de conductores. A todo esto hay que sumar que estos datos son recogidos por el localizador del vehículo, el cual no distingue quién es la persona al volante por lo que puede darse el caso de que no sea nuestra conducción sino la de otra persona la que nos impida obtener ese importante ahorro en la renovación.
