Ecclestone: «Sé que no soy culpable»
|Bernie Ecclestone está acaparando casi toda la información relacionada con la Fórmula Uno durante esta semana. El inglés ha sido acusado de soborno, concretamente de un pago de 33 millones de euros a un ex banquero alemán, que ahora mismo está en la cárcel. Se trata del germano Gerhard Gribkowsky. Sea como fuere, el patrón de la competición se sigue mostrando optimista: «Todo el mundo que está en el Consejo es totalmente comprensivo. Ellos solo quieren que siga con lo que siempre he hecho. En el momento en el que el juicio termine, regresaré de nuevo al Consejo. Todo lo que ha pasado se deba a que hace unos meses decidimos que, si tenía que ir a juicio, durante ese periodo me quedaría fuera de mi cargo como director de Delta Topco. Para Formula One Management es lo mismo que antes, no cambia nada. Ahora simplemente si tengo que comprar algo, no puedo hacerlo sin la aprobación del Consejo, pero en lo concerniente a carreras y circuitos, seguirá todo como hasta ahora. Será igual».
Con estas palabras, Ecclestone intentaba dejar claro que sus funciones seguirán siendo las mismas en la Fórmula Uno, hasta el momento del juicio, que se celebrará en el próximo mes de abril. Pero, sobre todas las cosas, el británico defiende su inocencia: «Sé que no soy culpable, eso es seguro. Ahora bien, si soy o no condenado es otra historia. Pero todos los abogados ingleses han comentado que esto nunca debería de haber sucedido, y los abogados alemanes dicen exactamente lo mismo, que no hay caso«. De todos modos, tan solo se trata de la versión del acusado, que recordemos que sí que ha reconocido que realizó ese pago, aunque no como soborno. Además, en su defensa alega que sufrió un chantaje, algo que también deberá ser demostrado en el momento del juicio.
Lo cierto es que, desde hace varios años, la figura de Ecclestone desprende muchas dudas. Sus declaraciones, habitualmente, no son afortunadas (en varias ocasiones han sido racistas y cercanas a la extrema derecha). De hecho, son muchas las personas que se siguen preguntando cuál es su verdadera función en la Fórmula Uno, además de llevarse muchísimo dinero. Ahora tendrá que andarse con cuidado, porque es posible que se le acabe el chollo, si finalmente se demuestra que ese pago ha sido realizado en forma de soborno, lo que supondría un delito de enormes dimensiones. Veremos cómo termina el ‘caso Ecclestone’.