SUV Toyota RAV4
Hará 20 años que el Toyota RAV4 salió al mercado como un vehículo para el entretenimiento. Por áquel entonces medía 3,69 metros. Hoy, tiene cerca de más de un metro de longitud que por áquel entonces, es siempre un cuatro puertas y se trata de una variante SUV muy a tomar en serio.
Las tendencias generalistas del mercado hacia los SUV se estan ralentizando. No obstante las cifras siguen siendo positivas, de cada cien coches aproximadamente quince son SUV. Ventajas: mucho espacio, asientos más altos que en vehículos comunes y en consecuencia una mayor sensación de seguridad, buenos propulsores y por supuesto la tracción a las cuatro ruedas.
El Toyota RAV4 se puede obtener en su cuarta generación con tracción delantera. El motivo: los costes. Éste motivo no sólo se da en el Toyota RAV4 sino que también se trata de una tendencia generalista de los fabricantes. Muchos coches con aspecto de SUV son ofrecidos con tracción 4 x 2. El Toyota tiene un precio con ésta tracción de unos 26.650 euros.
Los ingenieros japoneses han hecho un buen trabajo en cuanto a interiores del SUV. Al menos es un aspecto qualitativamente alto. Esto no es siempre así, en caso del Toyota, hablamos del reloj. Un reloj digital que prácticamente no varía su diseño en los últimos 30 años. No obstante el salpicadero tiene buena pinta. El manejo de los instrumentos se lleva a cabo muy buena, las pantallas de los instrumentos están bien claras y lo único el velocímetro quizás sea algo grande.
El motor en bajas revoluciones o en ralentí no se identifica como un diesel. Lo contrario cuando éstas suben. A altas revoluciones el motor es inclemente y deja huella del tipo que es. Cuando uno va y ha alcanzado las revoluciones adecuadas, aún en marchas largas, siempre obtendrá suficiente potencia para una aceleración rápida. También en casos cuando uno acelera desde cero hasta las cotas más altas.
El RAV4 coge una velocidad de 190 kilómetros / hora en autopista. Mantiene la dirección y mantiene el tiro.
En temas equipamiento quizás se echa de menos el cuero o en caso de gente de países fríos el tema de asientos calefactables. Pero nada malo, se le permite la licencia a Toyota. Sobre todo si indicamos que el sistema de navegación cuesta únicamente 900 euros e incluso en una variante más simple solo costará 650 euros. Un avisador de ángulo muerto cuesta otros 650 euros. En el resto de asistentes tenemos por supuesto ABS, ESP y avisador de fallos.
Foto: autopista
