Citroën plantea un nuevo ERE en Vigo
No corren buenos tiempos para la industria automovilística. Es una de las principales afectadas por la crisis que cabalga sin freno por las economías europeas y que golpea con ensañamiento a nuestro país. Este sombrío panorama no tiene visos de solucionarse a corto plazo. Y para echar un poco más de leña al fuego la dirección de la factoría de Citroën en Vigo ha comunicado a los sindicatos su intención de presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) de 40 días para los años 2013 y 2014.
Actualmente está en vigor otro ERE, que vence el próximo 31 de diciembre, de 40 días que finalmente ampliaron a otros 35. Según los responsables de la factoría viguesa esta decisión se debe a la “situación de contracción que vive el mercado”, añadiendo que sus estimaciones son que siga siendo mala a corto plazo. También argumentaron que el grupo PSA Peugeot Citroën está atravesando una delicada situación financiera y que el mercado europeo, el principal de la marca en países como Francia, Portugal, Italia y España, padece una “sobrecapacidad productiva”.
Y todo ello pese a que en la factoría viguesa ya se están produciendo dos nuevos modelos, el Citroën C-Elysée y el Peugeot 301, a un ritmo de 450 unidades diarias; estando previsto, además, que a partir del próximo verano se comience la producción de un nuevo modelo, el B78, un monovolumen que llega para sustituir al C4 Picasso.
Sin embargo todo ello no sirve para crear empleo. Será la primera vez en 50 años que un lanzamiento de un nuevo modelo no genere empleo. Como mucho lo que se logrará es que no se pierdan más puestos de trabajo, pero crearlos no. Mientras las ventas no aumenten no será necesario aumentar la plantilla de trabajadores, no hay carga de trabajo suficiente para ello. Con el mercado europeo cayendo en picado el clavo ardiendo al que se agarra Citroën, y otras compañías automovilísticas, es el de los mercados de los países emergentes.
Como es lógico la preocupación entre los trabajadores y sus representantes es grande, ya que las medidas de regulación de empleo se extienden hasta el 2014, algo con lo que no contaban. Comisiones Obreras ha emitido un comunicado en el que muestran su disconformidad con esta medida y avisan de las nefastas consecuencias que tendrá para la plantilla, haciendo hincapié en la protección a los colectivos más vulnerables, como por ejemplo los mayores de 53 años. En la misma sintonía están los representantes de la CIG, subrayando la necesidad de proteger a los colectivos más débiles.
Por el momento Citroën ha abierto un período de consultas de dos semanas en el que se definirán totalmente los puntos del ERE. Pero por desgracia la situación no pinta nada bien.
Vía: La Voz de Galicia
