Los expertos de la gestora suiza Julius Baer han ofrecido este martes una visión totalmente contraria al consenso de mercado sobre las expectativas de cara a la reunión de política monetaria que mantendrá este jueves el Banco Central Europeo.
En su opinión, "hay muy pocas razones convincentes por las que el BCE no podría recortar las tasas de interés de inmediato, ya que la menor inflación continúa elevando las tasas de interés reales".
Sin embargo, en el caso de la Reserva Federal de Estados Unidos, consideran que "tiene mucha menos urgencia para recortar las tasas, dado el fuerte contexto de crecimiento, lo que hace poco probable la interdependencia de la política monetaria entre los dos bancos centrales".
Según su valoración, "los sólidos datos del mercado laboral estadounidense ponen en duda los recortes de las tasas de interés de la Fed, mientras que un contexto de crecimiento más débil en Europa aboga por una política monetaria más flexible" del BCE.
"Desde la perspectiva de los datos económicos", señalan, "en realidad vemos muy pocas razones convincentes por las que el Banco Central Europeo no podría recortar las tasas tan pronto como en la reunión del Consejo de Gobierno de esta semana, mientras que la necesidad de recortes de tasas en Estados Unidos es mucho menor", reiteran desde la gestora suiza.
Estos analistas añaden que "para el BCE, la pregunta es si el banco central seguirá su propagado enfoque dependiente de los datos o si favorece una estrategia monetaria dependiente de la Reserva Federal".
Esto significaría que "el BCE prefiere una estrategia de control de riesgos actuando junto con la Fed, dada la incertidumbre que rodea las perspectivas de crecimiento e inflación".
En su opinión, "un enfoque dependiente de los datos pondría más énfasis en el contexto económico de la eurozona, con un estancamiento durante un año y medio y una inflación subyacente del 2%". Así, indican que "esto sería un argumento a favor de una flexibilización de la actual postura política restrictiva, que el BCE mantiene desde septiembre de 2023".
Sin embargo, recuerdan que "la inflación ha caído desde entonces, elevando la tasa de interés oficial real de alrededor del 0% al 1,6% en marzo". Por ello, creen que "un recorte de tipos contrarrestaría este continuo endurecimiento de la política monetaria, en medio de un crecimiento estancado".
Y aunque reconocen que "un recorte de tasas esta semana sería una sorpresa para los mercados financieros, ya que parece haber un débil consenso entre los responsables del BCE de esperar hasta junio antes de recortar las tasas", ven una "buena posibilidad de que el BCE sorprenda con un recorte de tipos esta semana".
Por último, señalan que "es probable que la Fed también reduzca las tasas, pero con mucha menos urgencia que el BCE". Porque "el crecimiento económico es más fuerte y la política fiscal es más favorable en Estados Unidos, lo que hace que la postura política actual sea mucho más apropiada".
"Al mismo tiempo", concluyen, "la menor inflación en Estados Unidos también está contribuyendo al aumento de las tasas de interés reales y al endurecimiento de las políticas, incluso si las tasas nominales de política se mantienen sin cambios".
Por ello, esperan que "la Fed comience a recortar los tipos en su reunión de junio", aunque añaden que "cada vez es más probable esperar hasta la próxima reunión de julio".