Mientras la renta fija continúa su caída, la renta variable se ha recuperado un poco en marzo al mirar más allá de la narrativa de la guerra, centrándose en la evolución del contexto económico y político mundial. Sin embargo, el clima de incertidumbre alrededor de ciertos datos macreconómicos, como la inflación, y los posibles cortes en la cadena de suministro generan incertidumbre en los mercados. Es por ello que analistas como los de Union Bancaire Privée (UBP) fijan el objetivo en cómo capearla de la mejor manera posible.
“Las expectativas, tanto en Estados Unidos como en Europa, mejoraron a pesar de que las previsiones de crecimiento de consenso se redujeron a la luz de las perturbaciones geopolíticas mundiales y de los precios de las materias primas, aunque los datos económicos de marzo siguieron superando el consenso”, explican en su último informe.
De hecho, destacan el endurecimiento de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, poniendo sobre la mesa la posibilidad de subir en 50 puntos básicos los tipos en el segundo trimestre de 2022, junto con el probable inicio de una reducción de su balance, el ciclo de endurecimiento de la Reserva Federal descontado por los mercados ya está empezando a superar incluso el ciclo de la década de 1970. Es por ello que han elevado su objetivo de tipos de interés a 10 años en EEUU del 2%-2,5% al 2,5%-3%.
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¿Cómo ganar dinero en bolsa a largo plazo? "Estamos ante un nuevo paradigma"A esto hay que sumar la reducción del balance, que para estos expertos debería anunciarse en mayo y comenzar en junio, siendo un proceso más rápido que el de 2019, disminuyendo al menos 100.000 millones de dólares al mes por el fin de los cupones de reinversión. De acuerdo con varios escenarios, en el informe destacan que este ritmo puede equivaler a un aumento de los tipos de más de 20 puntos básicos en un año completo.
“A medida que los rendimientos libres de riesgo han ido subiendo, los rendimientos del crédito corporativo han quedado rezagados, dejando los diferenciales cíclicamente ajustados como un riesgo en desarrollo para el crecimiento económico”, afirman, por lo que se centran en las oportunidades asimétricas en la renta fija, incluida la exposición larga y corta al crédito y su nueva exposición a la curva de rendimiento de cara al futuro.
En esta situación, ven primordial la temporada de resultados actual para la evolución de la renta variable, aunque la expectativa de crecimiento de entre el 8% y el 9% de los beneficios parece poco probable por el endurecimiento de la Fed y los vientos en contra de la demanda en Europa y China.
“Esperamos que los inversores sigan favoreciendo los flujos de beneficios de alta visibilidad y calidad durante este periodo de incertidumbre, lo que es coherente con lo que los inversores han experimentado históricamente, ya que la curva de rendimiento de EEUU señala el aumento de los riesgos de recesión”, sentencian. Estas preferencias ya se notaron en los mercados, ya que la renta variable suiza y estadounidense superaron a sus homólogos cíclicos de la zona euro. “Al mismo tiempo, nuestra infraponderación en la renta variable emergente resultó útil, ya que la renta variable china sucumbió a las renovadas incertidumbres sobre el crecimiento en medio de un cierre relacionado con Covid en Shanghái”, añaden.
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Las 10 acciones fuera del consenso para ganar dinero en bolsaLos expertos de UBP esperan que la inflación siga al alza en el corto plazo, lo que obligará a los bancos centrales a subir los tipos en las próximas reuniones. En Europa, sin embargo, se espera que el apoyo presupuestario mitigue el impacto de la subida de precios. “En consecuencia, seguimos reduciendo la sensibilidad a los tipos de interés de nuestras carteras, tanto en el ámbito de la renta fija como en el de la renta variable.
Salimos de nuestros bonos de larga duración, así como de las participaciones en renta variable de alto crecimiento que están más expuestas a la subida de los tipos de interés. “Seguimos rotando algunas posiciones de deuda emergente y de alto rendimiento hacia la exposición a fondos de cobertura de crédito largos/cortos, lo que debería protegernos de la elevada volatilidad y del creciente riesgo de cola en el espacio de crédito”, explican.
Sobre la renta fija, en UBP destacan que los mercados de bonos se han mostrado muy volátiles a raíz de la guerra en Ucrania. “Los riesgos dentro de la asignación a la renta fija se han reducido dada la elevada inflación y los riesgos a la baja sobre la actividad”, argumentan. Es por ello que prefieren los bonos corporativos de corta duración con grado de inversión y las estrategias de fondos de cobertura en este periodo.
Por otro lado, con el aumento de los riesgos a la baja para los beneficios mundiales, siguen centrándose en flujos de ganancias de alta calidad y visibilidad. Implementan estrategias asimétricas a través de opciones y productos estructurados para estar protegidos. “Los fondos de cobertura son especialmente valiosos para generar alfa en mercados con una volatilidad creciente. Seguimos rotando algunas de nuestras participaciones direccionales, tanto en renta variable como en renta fija, hacia esta clase de activos”, matizan.