¿Qué puede pasar en los mercados tras el recorte del rating a Estados Unidos realizado por Fitch? La mayoría de analistas consideran que el impacto será limitado, pero es necesario recordar qué sucedió en agosto de 2011, cuando la agencia S&P recortó el rating triple A de la principal economía del mundo.
En ese momento, el S&P 500 cotizaba en niveles de 1.300 puntos, y durante los meses siguientes llegó a descender a principios de octubre por debajo de 1.100 puntos. La corrección media en la renta variable americana fue del 18%.
Una caída importante que, no obstante, fue recuperada en las semanas y meses posteriores, ya que en enero de 2012, el S&P 500 volvía a cotizar por encima de 1.300 puntos.
UNA CORRECCIÓN DE CORTO PLAZO ES POSIBLE
Por tanto, es posible que se produzca una corrección de corto plazo durante el mes de agosto, sobre todo después del rally alcista que ha registrado Wall Street en los siete primeros meses de 2023.
El recorte de Fitch puede ser la 'excusa fundamental' que necesitaba el mercado para sanear la gran subida que ha registrado a lo largo del año.
"Para los mercados, es probable que esto solo represente una mella a corto plazo en la confianza, pero quedan dudas sobre cuántas inversiones globales deberán cambiar debido a la necesidad de invertir solo en activos con calificación AAA", explica Joshua Mahony, analista jefe de Scope Markets.
Este factor explica la furibunda reacción de la Secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, quien se mostró "totalmente en desacuerdo" con el recorte de Fitch, y lo calificó como "arbitrario y basado en datos obsoletos".
LAS PRÓXIMAS SEMANAS SERÁN MÁS VOLÁTILES
Lo cierto es que, a corto plazo, es bastante probable que las próximas semanas sean más volátiles y bajistas. Los movimientos bursátiles se magnifican en agosto, un mes con menos liquidez en las bolsas, por lo que será interesante comprobar el comportamiento de los índices neoyorquinos.
Por el momento, en el mercado de deuda, la rentabilidad del bono americano a 10 años ha superado el 4,1%, lo que refleja un aumento en los costes de financiación de Estados Unidos, que tiene por delante un exigente calendario de emisiones de deuda.
“Hay un dicho que dice que cuando Estados Unidos estornuda, el resto del mundo se resfría. Esto está siendo cierto por la forma en que la rebaja del rating de EEUU ha preocupado a los mercados a nivel mundial", afirma Laith Khalaf, jefe de análisis de Inversiones de AJ Bell.
“Cuando la deuda de la economía más grande del mundo se considera de menor calidad, naturalmente preocupará a los inversores y les hará reconsiderar sus carteras", añade este experto.
Por tanto, habrá que prestar atención al comportamiento de los diferentes tipos de activos en las próximas semanas, tanto en lo que se refiere a la renta variable como a la renta fija. Una vez más, cuando se esperaba un agosto tranquilo, el mercado ha dado una muestra más de su imprevisibilidad a corto plazo.