¿Qué opinan los gestores de activos de la pausa 'hawkish' de la Reserva Federal? Estos son los comentarios de varias firmas sobre todas las novedades que comunicó la Fed al mercado este jueves, tras su reunión de política monetaria.
Tiffany Wilding, economista en Pimco, se muestra "preocupada por el crecimiento de EEUU". Y recuerda que "históricamente, cuando los tipos han subido tanto y tan deprisa para devolver la inflación al objetivo del 2%, la economía ha tendido a caer en recesión".
Sin embargo, afirma que las nuevas previsiones de la Fed "ilustran su creciente confianza en que esta vez es diferente". En este escenario, considera que "un aterrizaje suave es ciertamente posible", pero añade que "la probabilidad de recesión es una moneda al aire".
Porque una "política restrictiva" durante más tiempo, junto al final de los "excedentes económicos positivos de la pandemia", como el "exceso de ahorro", tendrán un impacto negativo "retardado" en la actividad económica.
James McCann, economista jefe adjunto de abrdn, afirma que la Fed "lanzó un mensaje más agresivo" para "moderar los intentos del mercado de descontar en este momento el final del ciclo de endurecimiento, contribuyendo a mantener las estrictas condiciones monetarias y financieras que considera necesarias para que la inflación vuelva a situarse en el objetivo".
"Sin embargo", añade que "sus previsiones no son inamovibles, y el comunicado de prensa deja claro que los movimientos futuros dependerán de los datos y no estarán predeterminados".
"Por lo tanto", concluye, "estas señales son útiles para que la Fed mantenga abiertas sus opciones, y probablemente el listón para saltarse la última subida que esperamos en noviembre, en caso de que el crecimiento o la inflación se ralenticen en los próximos meses".
Christian Scherrmann, economista especializado en EEUU de la gestora DWS, añade que la Fed dibujó "un panorama relativamente optimista de la economía que, si se toman sus proyecciones al pie de la letra, lleva a preguntarse por qué no se han vuelto a subir los tipos en esta reunión".
En su opinión, la 'cautela' mencionada por Powell en la rueda de prensa indica que "los banqueros centrales pueden no estar tan seguros de sus previsiones y están esperando a tener más 'pruebas convincentes' y 'más avances' para abordar si son lo suficientemente restrictivos como para reducir la inflación hasta el objetivo del 2%".
"Nuestra opinión es que los banqueros centrales están manejando actualmente las expectativas del mercado para un escenario de tipos más alto durante más tiempo. Esto respalda su misión de reducir la inflación sin añadir más presión a la economía mediante tipos más altos".
En su opinión, "en caso de que los datos muestren un impulso económico mayor de lo esperado, se verán obligados a hacer más, algo que quizá estén intentando evitar".
Carlos del Campo, del equipo de inversiones de Diaphanum, opina que "el contenido de la reunión fue más duro de lo esperado, al no descartar rotundamente una subida adicional en 2023 y esperar un entorno de tipos menos benigno para 2024".
Según su valoración, "el efecto atrasado de la política monetaria podría generar desequilibrios en la economía, generando un problema mayor frente al objetivo de la estabilidad de precios".
"La reacción del mercado fue leve en la mayoría de activos, al ser una decisión ampliamente descontada, si bien los tramos cortos de los bonos soberanos sufrieron al atrasarse las expectativas de recortes hasta finales de 2024, presionando a la baja las cotizaciones de las compañías de crecimiento más sensibles a estos movimientos", concluye este gestor.
Desde la gestora Janus Henderson, afirman que "con señales contradictorias sobre la inflación -y una economía que sigue creciendo, a pesar de las subidas de 525 puntos básicos (pb) ya realizadas-, creemos que está justificado que la Reserva Federal se mantenga alerta".
Además, añaden que "los mercados, por naturaleza, miran hacia el futuro, y anticiparse a los puntos de inflexión en los regímenes de tipos y en el ciclo económico presenta oportunidades para cosechar rendimientos superiores".
Aunque consideran que "todavía no hemos llegado a ese punto" porque "hay demasiadas variables en juego, incluida la continua rigidez del mercado laboral y los notables riesgos geopolíticos".
"Como muestra", destacan "la rentabilidad del bono del Tesoro a 2 años, que se sitúa por encima del 5%", lo que implica que "el mercado ha aceptado que la Fed se concentre en poner fin a este brote inflacionista".
Para Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM, "lo importante para los inversores es que, si la economía sigue resistiendo mejor, quizá porque el tipo neutral a corto plazo ha subido, el banco central mantendrá los tipos más altos durante más tiempo para cumplir su misión".
"Powell repitió que el peor error que podría cometer la Fed es declarar una victoria temprana contra la inflación, como hizo en la década de 1970, levantando el pie del freno demasiado pronto y demasiado deprisa, y fracasando finalmente en su intento de restaurar la estabilidad de precios", añade.
"El mercado, esta vez, le ha tomado en serio y ha descontado algunos de los recortes para el año que viene. El resultado probable, por tanto, es que los tipos se mantengan elevados hasta que algo malo - datos económicos muy débiles o un accidente financiero - impulse a la Fed a recortarlos", concluye