“Contamos con que los tres principales bancos centrales occidentales comiencen su ciclo de flexibilización monetaria en sincronía en junio. La perspectiva de recortes generalizados de los tipos de interés en las economías desarrolladas sigue siendo uno de los principales impulsores de los rendimientos esperados del mercado. Los bancos centrales han estabilizado las expectativas de tipos de interés, lo que debería ayudar a contener la volatilidad".
Es la visión de mercado de Gilles Moëc, economista jefe de Axa Investments Managers (IM); y Chris Iggo, director de Inversiones de la gestora.
"Una vez que no se produzcan perturbaciones en los datos económicos, este telón de fondo debería ser favorable para las estrategias de carry y una ampliación del rendimiento en renta variable en relación con las recientes ganancias del mercado bursátil, que han estado, en ocasiones, muy concentradas en el sector tecnológico estadounidense. De cara al futuro, vemos margen para un rendimiento más equilibrado del mercado de renta variable por región y sector", argumentan estos expertos.
Según su valoración, "un empinamiento de la curva de rendimientos, aunque sea modesto, suele asociarse a una mejora de la rentabilidad de los sectores y mercados más cíclicos, además de a un mayor apoyo a la rentabilidad del sector financiero".
En este sentido, comentan que "cada vez hay más pruebas de que el crecimiento económico mundial puede estar siendo más equilibrado". Porque "los datos de la encuesta de gerentes de compras sugieren que la actividad industrial en las principales economías está tocando fondo".
Además, "el rápido descenso de la inflación de los precios al productor en el último año apunta a unas cadenas de suministro más sanas, y los datos recientes de Asia muestran un marcado repunte de las exportaciones. Los pedidos de exportación de Taiwán están aumentando rápidamente, impulsados por el suministro de semiconductores con destino a Estados Unidos".
Así, pese a que "las rentabilidades totales en lo que va de año siguen estando dominadas por las acciones tecnológicas y de crecimiento de EEUU", precisan que "durante el último mes se ha producido cierta rotación con mercados como Taiwán, Italia, Alemania y el Reino Unido superando a la renta variable estadounidense".
Por otra parte, indican que "también se ha reducido la brecha entre el crecimiento y el value. La evolución de las curvas de tipos y rendimientos, combinada con unos datos económicos cíclicos más sólidos, debería ayudar a los sectores cíclicos y más orientados al value a comportarse mejor en los próximos trimestres".
Sobre Wall Street, afirman que "durante el último mes, los bancos y las acciones energéticas han liderado su camino en términos de rendimiento, invirtiendo parcialmente la tendencia del último año y medio. También se ha producido un sólido comportamiento de los sectores industrial y de materiales, lo que apoya la tesis de una recuperación cíclica que amplía las rentabilidades bursátiles".
SOLIDEZ DE LOS TEMAS SECULARES
Por otra parte, estos expertos destacan que "los factores seculares respaldan una rentabilidad de la renta variable de base más amplia".
Por ejemplo, mencionan "la automatización, las energías renovables, la eficiencia medioambiental, la digitalización en todos los sectores, la inteligencia artificial y el despliegue del desarrollo de fármacos".
También señalan que "el impacto continuo de políticas como la Ley CHIPS y la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) en Estados Unidos y el marco político NextGenEU en Europa proporcionan un importante viento de cola para muchos de estos temas".
Así, consideran que "la inversión respaldada por estas políticas y el cambio general hacia la descarbonización tienen largos plazos de entrega, pero parece claro que se están produciendo tendencias positivas en el gasto de capital. Y los mercados de capitales están ayudando. La emisión de bonos verdes sigue aumentando de forma constante, mientras que la salud de los mercados de deuda pública y privada en general favorece estos temas de inversión".
Por último, valoran que "la visión de un aterrizaje suave en EEUU, mejores indicadores cíclicos a nivel mundial y un entorno monetario más relajado en los próximos seis a 12 meses es positiva para los inversores".
Así, anticipan que "tras los ajustes de valoración relacionados con el reajuste de los tipos de interés en 2022 y 2023, las rentabilidades de la renta variable y la renta fija podrían volver a situarse cerca de las tendencias a medio plazo".
"Ciertamente", concluyen, "la salud de los sectores corporativos sugiere que los activos de riesgo (crédito y renta variable) pueden ofrecer rentabilidades decentes a los inversores y es probable que haya más potencial alcista en áreas que han tenido un rendimiento inferior en el último año".
En este sentido, mencionan a "la renta variable asiática, Reino Unido, las empresas de pequeña y mediana capitalización y los sectores más value y cíclicos".
Porque "existen considerables brechas de valoración en la renta variable, con una prima de riesgo de renta variable prácticamente nula en las acciones estadounidenses de gran capitalización, pero mejores métricas en la renta variable europea y de los mercados emergentes”.