“No sé si ha empezado ahora o hace dos meses”. Así de tajante se ha mostrado el célebre inversor Paul Tudor Jones, fundador del fondo de cobertura Tudor Investment Corporation, quien cree que la economía de Estados Unidos ya está en una recesión, una situación que ha sido propiciada por la agresiva subida de tipos de interés acometida por la Reserva Federal (Fed) desde comienzos de este año. Además, ha subrayado que los activos de riesgo tienen más margen para caer antes de tocar fondo.
“Siempre nos enteramos y siempre nos sorprendemos de cuándo empieza oficialmente la recesión, pero asumo que vamos a entrar en una”, ha expresado Tudor Jones, quien saltó a la fama después de predecir y beneficiarse del ‘crash’ de 1987, al tiempo que ha recordado que la economía ya está en una recesión técnica después de la caída del PIB en los dos primeros trimestres de 2022.
"Lo primero que ocurrirá es que los tipos a corto dejarán de subir y empezarán a bajar antes de que el mercado de valores toque fondo", ha explicado Tudor. El inversor ha recordado que “la mayoría de las recesiones duran unos 300 días desde su inicio” y ha mostrado su poca fe en que la Fed consiga devolver la inflación al objetivo del 2% debido a los importantes aumentos salariales. “La inflación es como la pasta de dientes: una vez está fuera del tubo es difícil volver a meterla. La Fed está tratando furiosamente de quitarse ese sabor de boca ya que, si entramos en recesión, eso tiene consecuencias realmente negativas para una variedad de activos”, ha añadido.
Para combatir la inflación, el banco central americano está endureciendo la política monetaria a su ritmo más agresivo desde la década de 1980. En septiembre, subió los tipos de interés en 75 puntos básicos por tercera vez consecutiva y prometió que habría más subidas. De hecho, este mismo lunes el presidente de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, ha expresado que los tipos deberán permanecer lo “suficientemente” altos como para desacelerar la economía.
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"Un cambio de la Fed provocará fuertes repuntes, pero habrá recesión de beneficios"“Nuestro rápido ritmo de aumento de las tasas ha acelerado nuestra llegada a una postura tan restrictiva”, ha afirmado Evans, quien la inflación “bajará, pero no cerca de nuestro objetivo”.
“Si no siguen subiendo y tenemos una inflación alta y permanente, creo que se crearán más problemas en el futuro", ha explicado Jones, al tiempo que ha subrayado que "si queremos tener prosperidad a largo plazo, debemos tener una moneda y una forma estables de valorarla”. “Así que sí, hay que tener a la inflación cerca del 2% o por debajo a muy largo plazo para tener una sociedad estable”. “Hay un dolor a corto plazo asociado a una ganancia a largo plazo”, ha añadido.
Recordamos que este próximo jueves 13 de octubre conoceremos la lectura del Índice de Precios de Consumo (IPC) de la economía estadounidense para septiembre. La expectativa es que el índice se sitúe en el 8,1% frente al 8,3% registrado en agosto. En cuanto a la tasa subyacente, que excluye la energía y los alimentos no elaborados, la expectativa es que siga subiendo hasta el 6,5% tras doblar las expectativas del consenso hace un mes y situarse en el 6,3%.