"Creemos que las acciones japonesas representan una atractiva oportunidad de inversión a largo plazo. Esperamos que el principal impulsor de los rendimientos potenciales sean los beneficios de las empresas, aumentados por el rendimiento de los dividendos del mercado, un aumento en la tasa de pago y la recompra de acciones".
Es la visión de mercado de la gestora británica M&G Investments. "Desde nuestro punto de vista, la escasa cobertura del mercado japonés lo vuelve ineficiente y crea una rica fuente de oportunidades para los seleccionadores de valores. Por lo tanto, los rendimientos potenciales para los inversores activos podrían ser aún mayores", argumentan sus expertos.
"Tanto los salarios como la inflación están aumentando significativamente, algo que no ha sucedido en 25 años. Estas condiciones podrían ser un poderoso impulsor de la rentabilidad corporativa", añaden.
Durante los próximos cinco a diez años, su previsión es que las acciones japonesas puedan generar "un rendimiento total compuesto porcentual anual por encima del 15%".
Según sus cálculos, las compañías cotizadas niponas registrarán un crecimiento compuesto anual del 8% en sus beneficios empresariales durante la próxima década, lo que impulsará sus valoraciones.
A esto hay que sumar la contribución positiva de los dividendos, que actualmente ofrecen un retorno global ligeramente por debajo del 3%. En este sentido, M&G espera que la retribución al accionista aumente a un mayor ritmo durante los próximos años "desde un nivel muy bajo", y gracias a "los balances sólidos de las empresas".
Por otra parte, la gestora también incluye la "contribución de las recompras de acciones", porque el mercado de valores japonés ha estado recomprando alrededor del 3% de sí mismo cada año.
Además, los expertos de M&G destacan que "el punto de partida para las valoraciones en Japón es bajo", tanto en comparación con el resto del mundo como con la propia historia de Japón. "Y si se hace un ajuste por exceso de efectivo y activos, el múltiplo es aún menor. Por lo tanto, si las valoraciones aumentaran, además de los factores anteriores, podríamos terminar con una rentabilidad muy atractiva durante un período de varios años", afirman.
Otro factor a considerar es que, a pesar de ser la tercera economía más grande del mundo, en su opinión, el mercado de valores japonés está poco cubierto por la comunidad inversora. Y esa falta de cobertura hace que el mercado sea ineficiente y crea una rica fuente de oportunidades para los seleccionadores de acciones". Por ello, consideran que, para los inversores selectivos y activos, los rendimientos prospectivos de las acciones podrían ser aún mayores.
En conclusión, se muestran "optimistas sobre las perspectivas de la renta variable japonesa", que tiene un historial envidiable en los últimos 10 años a pesar de que solo ha existido un marco institucional completo hasta hace relativamente poco tiempo.
"Ahora que el marco está establecido, creemos que las empresas tendrán amplias oportunidades de autoayuda para mejorar aún más la rentabilidad. En nuestra opinión, la perspectiva de un crecimiento del PIB nominal más rápido será un factor adicional para el desempeño empresarial", concluyen.