"Los robots humanoides están revolucionando la industria: Optimus, de Tesla, y Atlas, de Boston Dynamics, están marcando nuevas pautas. ¿Por qué no invertir ahora en esta tecnología del futuro?".
Es la pregunta retórica que se hace Audun Wickstrand Iversen, gestor de Cartera de DNB Asset Management (AM). Porque, en los próximos dos años, los robots altamente avanzados no solo estarán presentes en fábricas y almacenes: gracias a semiconductores más potentes, sensores avanzados e inteligencia artificial mejorada, se podrán optimizar los recursos, reducir costes y aumentar la productividad. Además, los robots transformarán la movilidad urbana, no solo en el ámbito de los automóviles; también facilitarán nuevas formas de transporte, como los taxis voladores y la conducción autónoma.
"La tendencia hacia una fuerte automatización y el rápido crecimiento del uso de máquinas que funcionan de forma autónoma, ofrecen a los inversores mayores oportunidades de participar en la revolución robótica. En especial, los robots que actúan como humanos están 'al alza' y se están convirtiendo en un importante tema de inversión", argumenta este experto.
TESLA, AMAZON, BOSTON DYNAMICS...
Audun Wickstrand Iversen pone como ejemplos a Tesla, que aspira a liderar el sector de la robótica con su robot humanoide Optimus.
Es sorprendente que este robot de Tesla pueda caminar y mantener el equilibrio, incluso al agacharse, un notable avance técnico en el control del movimiento de robots humanoides. Su precisión es tal que puede manipular objetos delicados, como huevos, sin romperlos. El software de este robot, que se espera juegue un papel crucial en la producción de vehículos y robotaxis en las gigafábricas de Tesla, se basa en gran medida en los sistemas avanzados de robotaxis. "Con estos avances, anticipamos la inminente llegada de los primeros vehículos de producción completamente autónomos", indica Iversen.
Otro ejemplo es Amazon, que utilizar unos 700.000 robots diarios para enviar 400 millones de productos en todo el mundo. "Este aumento de la productividad, unido a la reducción de los costes operativos, se traduce en mayores márgenes de beneficio. Se prevé una tendencia similar en el gigante minorista estadounidense Walmart, que aprovecha su logística semiautomatizada para reforzar los márgenes de beneficio o ajustar los precios en consecuencia", señala este gestor.
Otro buen ejemplo a la hora de invertir en esta tendencia es Boston Dynamics, que ha presentado una versión mejorada de su modelo de robot Atlas. "Equipado con accionamientos eléctricos en lugar de hidráulicos en sus extremidades mecánicas, este avance supone un salto adelante en la ingeniería robótica", señala Iversen.
También menciona al gigante surcoreano de la automoción Hyundai, que pretende integrar robots humanoides en sus procesos de producción para realizar pruebas.
EL PAPEL DE NVIDIA
Además, Iversen destaca a Nvidia, que no fabrica los humanoides pero cuya plataforma de inteligencia artificial, Gr00t, "está pensada para permitir el desarrollo de robots realistas y por esto proporciona componentes de hardware y software" el chip de IA "Blackwell", con 208.000 millones de transistores, ya que "es el motor de una nueva revolución industrial".
OTROS NOMBRES CON POTENCIAL
Más allá de estos nombres más conocidos, Audun Wickstrand Iversen destaca "un caso ejemplar de pequeña pero próspera empresa" como estadounidense Figure AI. "Fundada hace solo unos años, la empresa recibió recientemente 750 millones de dólares de los gigantes tecnológicos Nvidia, Amazon y Microsoft", comenta.
Del mismo modo, añade que la corporación japonesa Fanuc cuenta con la más amplia gama de robots industriales, con 18 series de modelos en todo el mundo, destinados a diversas aplicaciones e industrias. Y aunque su inclusión en el índice Nikkei 225 no se corresponde necesariamente con su destreza en robótica humanoide, Fanuc se ha posicionado estratégicamente en este sector a través de subcontratistas como Harmonic, especializado en subsistemas humanoides. "Esta alineación estratégica garantiza la ventaja competitiva de Fanuc no sólo en robótica industrial, sino también en el floreciente campo de la robótica humanoide", argumenta este experto.
Por último, menciona a la empresa noruega 1X Technologies, propiedad de Moss, en la que "OpenAI ha participado en las dos últimas rondas de financiación".