"Mi cálculo del valor de la línea de tendencia del S&P 500 es de alrededor de 3.200 puntos para fines de 2023. Creo que es probable (probabilidad de 3 a 1) alcanzar esa tendencia y pasar al menos algún tiempo por debajo este año o el próximo".
Es la previsión de Jeremy Grantham, uno de los inversores más respetados del mercado y que el pasado año, según publicó FundsNews, anticipó que esperaba un mercado bajista con gran acierto.
"No es el fin del mundo, pero comparado con el patrón Goldilocks (Ricitos de Oro) de los últimos 20 años, es bastante brutal", ha comentado Grantham ahora en su carta abierta a los inversores.
"Otros estrategas tienen números similares. Para explicarlo, 3.200 sería una caída de solo el 16,7% para 2023 y, con una inflación del 4% asumida para el año, totalizaría una bajada real del 20% este año, o del 40% real desde principios de 2022", ha añadido el inversor británico
Grantham, nacido en 1938, es toda una institución en los mercados. Es el fundador del fondo Grantham, Mayo, & Van Otterloo (GMO), con sede en Boston, EEUU, y que gestiona unos 120.000 millones de dólares.
En su opinión, la caída que prevé para Wall Street sería "un poco menos grave que la caída habitual del 50% o más desde niveles extremos similares" registrados en anteriores periodos históricos.
FASE MÁS COMPLICADA DEL MERCADO BAJISTA
Según su análisis, los inversores se adentran ahora "en la fase final, mucho menos confiable y más complicada", del actual mercado bajista. Todo ello después de haber registrado "algunos repuntes espectaculares del mercado bajista" como el actual, que han enviado al S&P 500 por encima de 4.000 puntos.
"En esta etapa, los mercados inmobiliarios, que siempre reaccionan con más lentitud, aún no se han recuperado por completo; ni la economía ha entrado en recesión, ni las ganancias corporativas han sido severamente golpeadas. La duración y la profundidad de la continua caída del mercado a partir de aquí depende de la precisión con la que se desarrolle el deterioro de las condiciones perfectas", ha explicado Grantham.
En este sentido, destaca el elevadísimo grado de incertidumbre actual, que hace prácticamente imposible realizar previsiones fiables de cara a los próximos meses.
Y pone como ejemplos "la guerra en Ucrania" y la "casi imposibilidad de calcular el efecto secundario de limitar la energía de Europa, sin mencionar los riesgos resultantes del precio y la disponibilidad de alimentos y energía en algunos países en desarrollo vulnerables", lo que contribuye "a un nivel poco común de incertidumbre".
Aunque reconoce que "algunas de estas incertidumbres podrían convertirse en sorpresas agradables y, por lo tanto, podría haber un paso inesperado (al menos para los bajistas) hacia la recuperación".
Sin embargo, añade que "en el lado pesimista, muchos de nosotros podríamos estar de acuerdo en que rara vez han estado presentes tantos potenciales severamente negativos". En este sentido, comenta que "'Policrisis' bien puede ser la palabra del año", porque "si alguno de estos factores se sale de control, podría provocar una grave recesión mundial".
EL PINCHAZO DE LA BURBUJA HA QUEDADO ATRÁS
En cualquier caso, comenta que "las probabilidades de una gran caída del mercado estadounidense a partir de aquí no pueden ser tan altas como lo fueron el año pasado". Porque "el pinchazo de la burbuja suprema del exceso de confianza ha quedado atrás y las acciones ahora están más baratas".
Sin embargo, considera "probable que continúen los problemas económicos y financieros", por lo que "una caída continua del mercado de proporciones al menos sustanciales, aunque no es tan segura como hace un año, es mucho más probable que improbable".
No obstante, añade que "el riesgo real a partir de aquí está en la inusualmente amplia gama de posibilidades" alrededor de su pronóstico. "Lamentablemente", comenta, "hay más potenciales a la baja que al alza. En el peor de los casos, si algo se rompe y el mundo cae en una recesión severa, el mercado podría caer un 50% desde aquí".
Esto implicaría un S&P 500 en 2.000 puntos. "No debe tener la tentación de pensar que absolutamente no puede suceder", aconseja a los inversores, poniendo como ejemplo "la verdadera pesadilla de 1974, cuando el S&P se hundió por debajo de 7 veces sus ganancias" y que vivió en primera persona.
FACTORES POSITIVOS PARA EL MERCADO
Entre los factores que pueden frenar temporalmente el actual mercado bajista, Grantham menciona "el Ciclo Presidencial" en Estados Unidos, "que suena tan simple que nadie en el negocio del cobro de comisiones puede darse el lujo de estar asociado con él. Y es presumiblemente por eso que sigue funcionando".
Sobre esto, señala que "durante 7 meses del Ciclo Presidencial, desde el 1 de octubre del segundo año (este ciclo, 2022) hasta el 30 de abril del tercer año (2023), los rendimientos, desde 1932, son iguales a los de los restantes 41 meses del ciclo.
"Esto tiene una probabilidad de menos de una en un millón de ocurrir por casualidad, bastante notable, y ha sido tan poderoso en los últimos 45 años como en los 45 años anteriores. Ahora estamos en este punto dulce, que una vez más está muy bien hasta ahora", concluye este mítico inversor.