La renta fija está viviendo una época dorada. Este activo viene encadenando varios meses de rentabilidades atractivas en sus distintos segmentos gracias, por ejemplo, a las políticas monetarias restrictivas de los bancos centrales, que han impulsado los rendimientos de la deuda soberana de la mayoría de los mercados desarrollados. Con todo, los inversores debe tener en cuenta algunos factores a la hora de posicionar sus carteras.
Marco Giordano y Amar Reganti, director de inversiones y estratega de renta fija en Wellington Management, respectivamente, señalan aquellos aspectos a los que los gestores tienen que prestar atención debido a su influencia en el mercado.
1. Tensiones geopolíticas
La guerra de Ucrania y los conflictos abiertos entre facciones de las fuerzas armadas en Estados con armamento nuclear, como fue el caso del intento de golpe de estado en Rusia a manos del Grupo Wagner, son sumamente alarmantes y ponen de manifiesto hasta qué punto el riesgo geopolítico puede empezar a dominar los mercados.
Aunque el motín/golpe terminó, "creemos que se habría producido una fuerte reacción de los mercados si los acontecimientos no se hubieran resuelto por sí solos en unos pocos días. La prolongación del conflicto habría provocado probablemente una venta del riesgo y una huida hacia la calidad", explican en la gestora.
2. La velocidad de los ciclos de mercado
El entorno macroeconómico sigue siendo volátil este año, mucho más en la renta fija que en la renta variable, como reflejan los índices MOVE y VIX (que indican la volatilidad de los mercados) respectivamente, y que muestran que los bonos son significativamente más volátiles que las acciones.
"Mientras que en 2022 los mercados reaccionaban a una tendencia lineal - fuerte crecimiento y aumento de la inflación - en el primer semestre de este año se han observado múltiples ciclos", comentan en Wellington Management.
En este sentido, según destacan los estrategas, es posible que los mercados se apresuren a apostar por un retorno a un entorno más estable durante algún tiempo, antes de darse cuenta (como ocurrió a principios de año) de que la desinflación no se está produciendo con la suficiente rapidez, y la presión recaerá sobre los bancos centrales para que lleven a cabo las subidas necesarias para domar la resistente demanda.
"Dado que la política monetaria tiene un efecto retardado, podríamos ver cómo se retrasa aún más una recesión mundial, pero en última instancia podría ser mucho más profunda, ya que el ciclo de subidas sigue siendo excepcionalmente rápido y amplio", añaden en la entidad.
3. Debilitamiento del crédito
Los temores a una recesión inmediata se han disipado entre los inversores y la solidez de los mercados laborales respalda el crédito, tanto en grado de inversión (investment grade) como en alto rendimiento (high yield) y mercados emergentes.
"A pesar de la volatilidad y de una liquidez a veces cuestionada, los inversores podrían aprovechar las oportunidades en estos mercados, aunque se espera una recesión en algún momento y, parece prematuro afirmar que la crisis bancaria ha terminado por completo, ya que persisten las preocupaciones, especialmente en Estados Unidos", afirman los expertos.
4. Una pausa no siempre es un parón
Las pausas acometidas en su endurecimiento monetario primero por el Banco de Canadá (BoC) y luego por la Reserva Federal (Fed) no suponen que se haya llegado al fin del ciclo. De hecho, el BoC ha vuelto a reanudar las subidas de los tipos de interés y se espera que la Fed haga lo mismo este miércoles y acometa un alza de 25 puntos básicos (pb).
"Esto tiene un impacto significativo en todas las clases de activos de renta fija, ya que una pausa de un banco central ya no puede ser tomada por los mercados como una señal de que los tipos han tocado techo", señalan desde Wellington Management.
5. Sector inmobiliario comercial
Aunque los inversores se mostraron muy preocupados por esta clase de activos a principios de año, "con el sector inmobiliario estadounidense especialmente en el punto de mira en el momento en que los bancos regionales fueron declarados en suspensión de pagos, parece que la atención se ha desplazado a otra parte, pero los fundamentales del sector siguen en entredicho", aseveran los analistas.
Aunque el sentimiento sigue siendo muy negativo, el rendimiento del sector debería variar mucho según la región/submercado.
¿QUÉ SECTORES PRESENTAN OPORTUNIDADES?
En base a estos factores, en Wellington Management ven oportunidades de inversión en una serie de sectores que los inversores deben tener en cuenta para incluir en sus carteras.
Los estrategas de la gestora confían en el crédito corporativo con grado de inversión, que ofrece valoraciones atractivas para emisores con baja probabilidad de default, a pesar de la elevada volatilidad. "Tras el fuerte aumento de los rendimientos de la deuda pública en 2022, el mercado de bonos corporativos de grado de inversión ofrece ahora una dinámica más atractiva", dicen.
Del mismo modo, apuestan por las estrategias de rotación sectorial, que pueden proporcionar rentabilidades totales atractivas a través tanto de las rentas como de la revalorización del capital, navegando por sectores de renta fija que van desde el crédito de grado de inversión (IG) al alto rendimiento (HY), los mercados emergentes y las titulizaciones.
Además, siguen pensando que este es el entorno propicio para que "las estrategias globales soberanas y de divisas sigan brillando: desde una perspectiva de rentabilidad total gracias a unos rendimientos más elevados, pero también como diversificadores del riesgo, dada su capacidad para proteger el capital en un evento de aversión al riesgo. Este puede ser un enfoque diversificado para monetizar la volatilidad actual y prevista de los mercados de capitales mundiales", aseguran en Wellington Management.
El aumento del riesgo geopolítico hace que la renta fija de mayor calidad resulte atractiva desde una perspectiva recesiva y de protección del capital.
Por último, tanto el high yield como los mercados emergentes siguen siendo atractivos desde la perspectiva del yield-to-worst, "pero esperamos que continúe la volatilidad en un contexto de endurecimiento de las condiciones financieras (junto con el riesgo geopolítico)", concluyen en la gestora.