2022 ha sido un año lleno de desafíos. El mercado afronta este 2023 con optimismo, aunque 'curados de espanto' ante los sobresaltos y hechos insólitos que se vienen sucediendo desde el estallido de la pandemia por Covid en 2020. Pero ¿qué esperan los inversores en el futuro? Los expertos lo tienen claro: ha llegado el momento de invertir en renta fija.
La inflación parece haber alcanzado su pico y las subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales pronto llegarán a su fin. "Los tipos acabarán situándose en torno al 5%, así que la Reserva Federal no tardará mucho en poner fin a su ciclo de endurecimiento de la política monetaria", afirma el gestor de renta fija Pramod Atluri.
Ante este escenario final en las alzas de las tasas, ¿cuál es la mejor opción: invertir ya o esperar?
Históricamente, la inversión antes de que los tipos de interés hayan alcanzado su nivel máximo ha resultado favorable. En los últimos 40 años se han producido seis ciclos de subidas. "Si en cada uno de dichos ciclos un inversor hubiera comenzado a invertir en renta fija seis meses antes de la última subida de tipos de la Reserva Federal y lo hubiera hecho de forma regular durante un año habría generado una rentabilidad entre el 3,3% y el 10,2% en los primeros doce meses. A más largo plazo, dicha inversión generaría una rentabilidad total anualizada a cinco años entre el 5,9% y el 15,6%", analiza Atluri.
Siguiendo esta máxima, el gestor recomienda invertir en títulos de renta fija que tengan buenas perspectivas desde el punto de vista fundamental, sin perder de vista las condiciones macroeconómicas. "Los mercados se mueven con rapidez. En lo que respecta al posicionamiento de las carteras de inversión, es mejor adelantarse que llegar tarde", indica.
A pesar de los desafíos claros de la deuda para los hogares, las empresas y los gobiernos, ahora tenemos cupones atractivos en todo el conjunto de la renta fija por primera vez desde la Gran Crisis Financiera de 2007-2008.
"Aunque los diferenciales de crédito no son especialmente amplios, algunos inversores pueden considerar que los rendimientos son lo suficientemente altos en los bonos de corta duración como para no tener que hacer grandes apuestas en términos de duración", destaca Álvaro Cabeza, Country Head de UBS AM Iberia
En este sentido, un buen plan de inversión puede ayudar a los inversores a no perderse las oportunidades atractivas que ofrece la renta fija.
"EL MIEDO A PERDERSE ALGO ESTÁ PRESENTE"
La rápida subida de los tipos de interés por parte de los bancos centrales con el objetivo de combatir la inflación y devolverla al objetivo del 2% dejaron expuestas las debilidades de los mercados en 2022.
Este sentimiento negativo continúa estando presente entre los inversores, en los que "el miedo a perderse algo parece estar muy presente". "Esto sugiere que hay que sufrir algunas pérdidas más antes de que los mercados vuelvan a ser realmente atractivos", señala Cabeza.
En el caso de la tecnología y después de tantos años de dominio, 2022 no ha sido fácil para las empresas del sector. Los malos resultados empresariales, las caídas en bolsa y los despidos han sido la tónica en las compañías tecnológicas durante el último año.
De cara a 2023, desde UBS AM, confían en que el tiempo será el que determine si la rentabilidad puede volver a los dividendos, pero lo que tienen claro es que "este tipo de rotaciones en los mercados de acciones pueden crear magníficas oportunidades para generar alfa". Por ello, es importante identificar "el alfa en un periodo en el que es probable que su generación tenga que contribuir de forma más significativa a la rentabilidad de la renta variable que en la última década", concluyen.