"El rally de las bolsas tiene piernas", pero es pronto para saber si han hecho suelo

La perspectiva ha mejorado a corto plazo, pero de cara a 2023 hay muchas dudas

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¿Hemos visto el suelo de las bolsas tras el buen dato de inflación en EEUU? Esa es la pregunta que se hacen todos los inversores, sobre todo tras ver la histórica subida que registraron los índices neoyorquinos este jueves, tras conocer que el IPC americano de octubre había bajado más de lo esperado por el mercado.

Nadie puede afirmar con rotundidad si hemos visto ya el suelo en Wall Street, pero lo cierto es que las probabilidades de haberlo visto, al menos a corto plazo, han aumentado de manera considerable. Es cierto, aún es pronto para dar por enterrada a la 'pegajosa' inflación que se ha instalado en la economía americana, y habrá que esperar al dato de noviembre para comprobar la evolución de los precios.

Pero, como dicen los expertos del banco suizo Julius Baer, "la cifra de inflación mejor de lo esperado alivia la presión sobre la Fed para cumplir con su agresiva senda de aumentos de tipos. A pesar de los riesgos de una recesión en EEUU el próximo año, seguimos viendo una buena configuración para un repunte de fin de año" en los mercados.

¿Quiere decir esto que hemos visto el suelo? No. Pero este análisis indica que, hasta los primeros días de enero, todo está preparado para ver más ganancias en la renta variable americana.

En este sentido, Mathieu Racheter, jefe de Estrategia de Renta Variable de Julius Baer, considera que "es probable que lo peor en términos de inflación haya quedado atrás". Además, destaca que el posicionamiento de los inversores "es ligero y los efectos de estacionalidad favorables sugieren que el rally tiene piernas".

No obstante, Racheter no se atreve a pronosticar que lo peor para las bolsas haya quedado atrás. "El pronóstico de ganancias empresariales para el próximo año probablemente se reduzca aún más si la demanda de los consumidores no se mantiene".

En este sentido, las bolsas pueden sufrir en los primeros meses de 2023 si las empresas no consiguen mantener sus beneficios o se ven obligadas a revisar sus previsiones a la baja, en un contexto de menor crecimiento. En cualquier caso, este experto comenta que "solo esperamos vientos en contra limitados de menores beneficios, lo que abre una ventana de oportunidad para que los mercados de acciones suban, liderados por las acciones sensibles a las tasas de interés. En medio de los riesgos de recesión aún altos, por ahora parece estar justificado centrarse en acciones de calidad y alto flujo de caja libre".

Y es que, como recuerda David Kohl, economista jefe de Julius Baer, si la Fed sube los intereses 50 puntos básicos en diciembre, convertirá el actual ciclo de endurecimiento monetario en "uno de los más pronunciados y más grandes en la historia de la Fed, lo que creará obstáculos considerables para el crecimiento económico en 2023". Con este panorama, aventurarse a establecer qué hará Wall Street el próximo año parece prematuro.

UNA INFLACIÓN PEGAJOSA

Los expertos de Link Securities aconsejan "tener en cuenta que una inflación subyacente en EEUU por encima del 6% sigue siendo una grave amenaza para la economía del país, por lo que la Fed seguirá actuando en consecuencia, retirando estímulos monetarios, tal y como lleva haciéndolo desde hace meses".

"Sólo en el caso que esta tendencia a la baja de la inflación se consolide, con varios meses consecutivos de descensos de la subyacente, se podría empezar a 'cantar victoria', si bien no debemos olvidar el hecho de desde el inicio de la pandemia la inflación se ha venido comportando de forma errática e impredecible", añaden.

"No obstante", destacan, "sí parece que la actuación de la Fed, subiendo sus tasas de interés de forma expeditiva en los últimos meses puede estar ya empezando a tener el efecto perseguido en la demanda de bienes -algo menos en la de servicios-, aunque todavía queda un largo camino por recorrer para evitar que la inflación se enquiste y se convierta en un lastre para esta economía".

"Al menos en el corto plazo", concluye, "la renta variable occidental puede tener todavía cierto recorrido al alza. Si este es el final o no del mercado bajista, todavía es pronto para determinarlo, sobre todo teniendo en cuenta que las cotizadas se enfrentarán a un escenario macroeconómico muy complejo en los próximos trimestres, lo que puede conllevar sustanciales rebajas en sus expectativas de resultados, algunas de las cuales pueden no estar del todo descontadas por los inversores".

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