"La inflación rígida, los tipos más altos durante más tiempo y el aumento de las tensiones geopolíticas pueden esperar: los esperadísimos resultados de Nvidia han hecho saltar por los aires las expectativas más elevadas".
Es la visión de mercado de Lewis Grant, gestor principal de Cartera de Renta Variable Global de Federated Hermes. "Hablar de la próxima revolución industrial da rienda suelta a la imaginación. Puede que sea necesaria una buena dosis de realismo cuando los inversores busquen beneficiarios de tercer o cuarto orden para la IA, pero las cifras hablan por sí solas", añade este experto.
En su opinión, "anque la monetización actual de la inteligencia artificial (IA) se sitúa firmemente en el espacio de las infraestructuras, es difícil negar que las bases están sentadas para crear algo especial. Sin embargo, hay que ser prudentes: no todos los desarrollos de IA cambiarán el mundo y la industria. Por cada aplicación revolucionaria de la IA habrá diez que serán meras vueltas de tuerca".
En cualquier caso, indica que "somos pacientemente optimistas con respecto a los avances de la IA, en concreto con respecto a su oportunidad de mejorar los productos, centrar el marketing y remodelar las estructuras de costes, y tardaremos tiempo en darnos cuenta de ello".
"Está claro que también hay implicaciones sociales a largo plazo. El mercado las ignorará a corto plazo: la confianza es la clave, y los resultados de NVIDIA siguen alimentando la euforia", concluye.
