El entorno macroeconómico mundial se presenta "razonablemente positivo" de cara a 2025, con los mercados "muy pendientes" de las primeras decisiones del próximo presidente de EEUU, Donald Trump. Son las previsiones de Creand Wealth Management para el próximo año.
En cuanto a Donald Trump, creen que será uno de los catalizadores de los próximos meses para los mercados. Su segundo mandato "debería acelerar el crecimiento económico, ya de inicio extremadamente sólido en EEUU, y previsiblemente disparará el déficit público, que parte de niveles que anteriormente solo se veían en épocas de catástrofe", señala Luis Buceta, director de Inversiones de la firma.
No obstante, apunta que la incertidumbre que generaba Trump allá por 2016 es mucho menor ahora, puesto que los inversores ya saben a qué atenerse y sus propuestas económicas no distan mucho de las de su primer mandato.
"El principal riesgo para los mercados financieros será que la trayectoria del déficit público bajo mandato de Trump termine ahuyentando a los inversores", por lo que adelanta que habrá que estar muy atentos a que las curvas de tipos americanas no repunten excesivamente.
Además, en 2025, también será relevante la inestabilidad a nivel geopolítico, provocada por los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, el foco generado recientemente en Siria y la crisis política en las principales economías europeas, con elecciones anticipadas en febrero en Alemania y la caída del Gobierno de Michel Barnier en Francia.
REDUCIR LA INFRAPONDERACIÓN DE LA RENTA VARIABLE
En lo que respecta a la renta variable, Creand Wealth Management considera que la estabilidad macroeconómica y el escenario de bajada de tipos suele ser un buen indicador y que los próximos meses deberían ser alcistas para las bolsas, gracias a la reducción de impuestos corporativos y el previsible impulso al crecimiento.
La entidad apuesta por reducir la infraponderación de la renta variable, llegando tácticamente a la neutralidad de las diferentes carteras, de cara a un posible rally ahora a final del año.
No obstante, propone hacerlo de forma selectiva, puesto que, a pesar de que las valoraciones actuales de los índices parecen ajustadas, la entidad cree que el entorno es más positivo al riesgo, tras la victoria de Trump, al esperar que la economía siga comportándose bien.
Por geografías, la entidad apuesta por la bolsa española, "que ha mostrado un comportamiento muy superior al de sus comparables europeos y seguirá ofreciendo buenos rendimientos en los próximos ejercicios".
"La economía española lleva un tiempo con tasas de crecimiento de más del doble que la media de la eurozona, sobre todo muy por encima de Alemania y Francia. Se espera que esa tendencia continúe en 2025, viendo cómo están evolucionando los índices de confianza empresarial manufacturero y de servicios, la óptima situación financiera del sector privado y del inmobiliario y la mejora del sector exterior", explica Buceta.
Sin embargo, no se muestran tan optimistas con las bolsas de los mercados emergentes: "Aunque llevan varios años comportándose peor que los mercados desarrollados, y desde un punto de vista de valoración están muy baratas, la fortaleza del dólar, la amenaza de los aranceles y las continuas revisiones a la baja de las estimaciones de crecimiento económico, han truncado la expectativa positiva, tras el reciente anuncio de estímulos por parte del gobierno chino".
De ahí que consideren fundamental que los datos de China empiecen a mejorar, "ya que arrastra al resto de los mercados emergentes". Para la entidad, la situación del mercado inmobiliario chino, el exceso de deuda y su entorno deflacionario requieren de un estímulo mucho más grande para dar la vuelta a su situación delicada.
Por sectores, las compañías exportadoras, las utilities, las petroleras y las cotizadas en países amenazados por la política norteamericana de 're-shoring' podrían sufrir en los próximos meses, "lo que repercutiría negativamente en los índices europeos, donde estos sectores tienen un peso significativo".
Por el contrario, a todos los sectores que se benefician de una menor regulación, o a aquellos a los que les afectan menos los aranceles (empresas domésticas), les debería ir mejor, afirman.
RENTA FIJA: NIVELES ÓPTIMOS CON RENTABILIDADES INTERESANTES
En el lado de la renta fija, Creand Wealth Management ve que seguirá en niveles óptimos y que se prevén rentabilidades interesantes. Pero creen que es probable una divergencia entre los niveles de tipos en EEUU y Europa.
"Lo que más nos preocupa es que veamos un movimiento de tipos en EEUU, como el que hemos vivido en Reino Unido, al ponerse en duda la sostenibilidad de las finanzas públicas por el exceso de déficit público. Ante esta situación, se plantea no aumentar duraciones hasta niveles superiores al 4,5% al Treasury 10 años y hacerlo de forma gradual. En el caso europeo, el nivel se fija por encima del 2,05%", expone Miguel Ángel Rico, su director de Invesiones.
Sobre las divisas, asegura que la victoria de Trump no hace más que reafirmar un mejor comportamiento de la divisa norteamericana en comparación con el resto.
"Las políticas del próximo presidente de EEUU son netamente inflacionistas y expanden el déficit, ya de por sí elevado, por lo que cabe esperar también que suban los tipos de interés cotizados por los mercados. El dólar debería mantenerse fuerte, al ampliarse el diferencial de crecimiento y de tipos con el resto de las geografías", explican.
EL BCE SEGUIRÁ RECORTANDO DE FORMA PROGRESIVA
Por otro lado, respecto a la política monetaria, el Banco Central Europeo (BCE), seguirá recortando los tipos de interés "de manera progresiva", con bajadas posiblemente también en las tres primeras reuniones que se celebrarán en 2025, aunque Rico recuerda que el organismo "no se ha comprometido con una hoja de ruta concreta, sino que sigue considerando que las próximas decisiones seguirán dependiendo de los datos, en especial de esa trayectoria de desinflación y de la evolución de los salarios".
En el caso de EEUU, el escenario de solidez macroeconómica y recortes impositivos que promete Trump "deberían, como mínimo, apuntalar el crecimiento actual". Un escenario que empuja al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, a sopesar muy bien si sigue recortando el tipo de interés de referencia.