Al entender los retos sociales de hoy, acompañar las grandes tendencias que configurarán las economías durante varias décadas y dar una finalidad a las inversiones, la inversión temática aborda cuestiones estructurales que pueden crear valor a largo plazo. Este enfoque ha demostrado su capacidad para ofrecer oportunidades en diferentes fases de un ciclo económico, atrayendo cada vez a más clientes.
El Grupo Edmond de Rothschild es pionero en este ámbito, ya que lanzó una estrategia de renta variable sanitaria en 1985. Ahora cuenta con una gama de estrategias temáticas innovadoras y diversificadas, impulsadas por firmes convicciones y basadas en criterios sostenibles. En los últimos años, la firma ha añadido estrategias de Big Data y capital humano.
LA FILOSOFIA
Edmond de Rothschild Asset Management se esfuerza por aprovechar las tendencias a largo plazo que están reconfigurando el mundo y creando valor para los inversores. Cuenta con un enfoque transversal centrado en cómo el tema de inversión repercute en toda la economía.
La integración de criterios ESG es la norma en todos sus procedimientos de inversión, ya que ayuda a identificar oportunidades y gestionar riesgos. Se aplica una disciplina estricta a los modelos empresariales y las valoraciones de las acciones.
En medio de la elevada volatilidad actual de los mercados, la inversión temática es el camino a seguir en los próximos años. En lugar de invertir en tendencias, su gama de inversión temática, con más de 2.300 millones de euros en activos bajo gestión, está diseñada para ofrecer a los inversores fondos core básicos.
SUS ESTRATEGIAS SOBRESALEN
Ya se trate del Big Data, el sector sanitario, el capital humano o la transición energética, su gama de renta variable temática destaca por un elemento importante: un enfoque transversal y diversificado de cada tema. Sus carteras no se limitan a valores growth, sino que diversifican los estilos de gestión, en consonancia con el ADN de su gestión, enfocada en el largo plazo y cuyo objetivo es generar rentabilidad dentro de un marco de riesgo controlado.
Su estrategia sanitaria se lanzó en abril de 1985 y es, sin duda, la más antigua de esta gama. Invierten en todo el ecosistema del sector. La cartera está compuesta por unas cuarenta posiciones. .
El mercado estadounidense es sin duda el que ofrece mayor profundidad y diversidad, por lo que naturalmente es su mayor exposición. Realizan inversiones directas en mercados emergentes, pero también a través de grandes empresas europeas y estadounidenses que tienen una fuerte presencia en la zona.
Por otro lado, su estrategia de Big Data tiene un enfoque único. Su metodología transversal aprovecha el potencial de creación de valor de los datos en todos los sectores económicos. Esto significa que la estrategia puede estar expuesta hasta en un 49% a empresas no tecnológicas.
Construyen carteras en torno a tres tipos de valores y con un enfoque muy selectivo en cuanto a la calidad del modelo de negocio de una empresa y su valoración: "Infraestructuras", que se refiere a las empresas que recopilan y luego proporcionan los datos generados por los actores de Big Data.
"Analítica", que abarca las empresas de software que ayudan a analizar estos datos; y usuarios de datos, es decir, empresas no tecnológicas que ya han integrado la estrategia digital más adecuada para lograr una ventaja competitiva. La estrategia trata de mantener un perfil equilibrado en cuanto a sectores, estilos y capitalización bursátil.
El abanico se amplió en noviembre de 2020 con el lanzamiento de una estrategia de capital humano. La estrategia estaba respaldada por los sólidos resultados de un estudio propio realizado por su departamento de investigación económica y una serie de trabajos de investigación académica.
La investigación concluyó que las empresas que invierten en capital humano generan mejores beneficios a largo plazo. La cartera está muy concentrada, con algo más de 40 posiciones en empresas que promueven las buenas prácticas en materia de capital humano y cumplen los criterios ESG. La mitad de las empresas seleccionadas cuentan con políticas de RRHH sobresalientes, mientras que la otra mitad se dedica a la educación, la transmisión de conocimientos y la protección de los empleados.