A la hora de elegir el fondo de inversión más adecuado a cada perfil, Victoria Torre, responsable de Oferta Digital de Singular Bank, repasa los distintos factores a tener en cuenta.
Así, en primer lugar, aconseja informarse de los principales datos del fondo: su número de partícipes, dónde está domiciliado, su rentabilidad histórica… “Indicadores que no son malos o buenos en sí mismos, sino adecuados o no a los objetivos perseguidos por cada ahorrador”. Así, por ejemplo, los inversores más arriesgados suelen pasar por alto una mayor volatilidad en pro de una rentabilidad más generosa, mientras que los más conservadores tienden a huir de dicha referencia, explica Torre.
En relación a otras propiedades y partiendo de la base de que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras, la citada economista señala que los rendimientos históricos son un elemento importante a la hora de evaluar un fondo, especialmente entre los que más trayectoria temporal tienen.
Igualmente, esta experta recomienda echar mano de otros filtros, como la temática del fondo, sus criterios de inversión o la trayectoria de los gestores con el fin de reducir el número de opciones. En concreto, ve necesario recurrir a filtros cuantitativos (basados en datos observables, como la volatilidad, los riesgos regulatorios, la filosofía del fondo o el rendimiento frente a la media de referenciopa) y filtros cualitativos.
RATIOS DE UN FONDO A TENER EN CUENTA
En cuanto a ratios específicos, Torre menciona en primer lugar la beta, que mide el movimiento de un fondo respecto al índice de referencia. “Los ahorradores que se sientan cómodos con un mayor riesgo tenderán a buscar fondos con una beta más alta, mientras que los conservadores se decantarán por vehículos inversores con betas inferiores”.
Respecto al alfa, ratio que muestra qué parte de la rentabilidad obtenida por un fondo se debe a la habilidad de un gestor, esta experta afirma que “cuanto más alto sea, más interesante será el fondo”.
Sobre otros ratios que pueden aportar una información relevante, Torre aconseja examinar las máximas caídas sufridas por los fondos “con el fin de comprobar cómo capea el gestor del fondo las situaciones adversas y cuánto tiempo requiere para recuperar el patrimonio”.
Además, desde Singular Bank ven conveniente observar el ‘tracking error’, medida que refleja la rentabilidad de un determinado fondo frente a su índice de referencia,9 y la tasa de Sharpe, cuyo cálculo se obtiene dividiendo la rentabilidad entre la volatilidad histórica.
RESUMEN: PASOS A SEGUIR
A modo de resumen y ante los numerosos elementos a tener en cuenta, Torre concluye que en primer lugar se debe definir una estrategia según el perfil de inversión para poder realizar una adecuada distribución de activos.
El segundo paso para elegir el fondo más apropiado, según esta analista, es analizar la política del fondo de inversión y determinar si encaja en los objetivos personales.
A continuación, recomienda aplicar unos filtros iniciales (histórico, número de partícipes, patrimonio negociado…).
En cuarto lugar, Torre ve conveniente buscar otras comparativas que determinen la evolución de la volatilidad y de la rentabilidad; y para ello señala la importancia de los ratios descritos anteriormente, como el alfa, la beta o el ratio de Sharpe.
Finalmente, esta economista insiste en la necesidad de ver el comportamiento del fondo en las etapas de caídas más pronunciadas.