Los mercados y la economía pueden sorprender a los inversores. Solo hay que echar la vista atrás y mirar las pesimistas previsiones que apuntaban a que 2023 estaría marcado por la recesión y las caídas en las bolsas. Pero nada más lejos de la realidad. La economía demostró, y sigue demostrando, una fortaleza sorprendente y la inflación cae a buen ritmo.
Por ello, e independientemente de los desafíos a los que haya que hacer frente a lo largo del presente ejercicio, conviene tener en cuenta una serie de factores para no desviarse de los objetivos de inversión a largo plazo. Estas son las cinco claves de Capital Group.
1. Las elecciones van y vienen, pero los resultados duran toda la vida
La actualidad política acaparará toda la atención en 2024. Más de la mitad de la población mundial irá a las urnas, donde las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en las que se debatirá sobre inmigración, política internacional y problemas sociales, tendrán especial protagonismo.
Lo más probable es que la incertidumbre en torno a las elecciones estadounidenses aumente la volatilidad de los mercados, sobre todo durante las primarias. La buena noticia es que la volatilidad suele generar oportunidades para los inversores pacientes.
"Las compañías de calidad pueden verse afectadas por la situación política, lo que puede ofrecer una oportunidad de inversión", señalan Mario González y Álvaro Fernández, co-responsables de Capital Group Iberia.
"Pero nosotros intentamos mirar más allá del ciclo electoral y el periodo de tenencia medio de nuestras carteras de inversión es de ocho años, lo que equivale a dos mandatos presidenciales", añaden los estrategas.
De hecho, desde la gestora destacan que los inversores pueden tener claro qué candidato o partido político será el más adecuado para su país, pero lo cierto es que, históricamente, el partido que acaba ganando las elecciones influye poco en la rentabilidad del mercado a largo plazo.
"Desde 1936, la rentabilidad anualizada a diez años de la renta variable estadounidense (según el índice S&P 500) obtenida al inicio de un año electoral fue del 11,2% cuando el Partido Demócrata ganó las elecciones y del 10,5% cuando el vencedor fue el Partido Republicano", recogen.
2. El efectivo podría no resultar tan atractivo como parece
En 2023, los inversores pasaron de la aversión al riesgo a la aversión a las pérdidas. Su temor les hizo invertir miles de millones de dólares en efectivo e instrumentos equivalentes.
Para los expertos de la firma es normal "buscar seguridad cuando la incertidumbre es elevada, y los tipos de interés atractivos que ofrecen los fondos del mercado monetario y los instrumentos equivalentes al efectivo pueden resultar tranquilizadores".
Pero el efectivo podría no resultar tan atractivo si se tiene en cuenta el coste de oportunidad.
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BlackRock: "El sentimiento optimista del mercado tiene margen para mantenerse"Los inversores solo tienen que fijarse en los resultados del tercer trimestre de 2023 para comprobar que quedarse fuera de los mercados es una opción arriesgada.
"El índice S&P 500, que nos sirve como indicador del mercado de renta variable estadounidense, subió un 11,69% en el trimestre que finaliza el 31 de diciembre de 2023, y el índice Bloomberg US Aggregate, que utilizamos para medir el mercado de renta fija estadounidense, subió un 6,82% durante el mismo periodo", apuntan González y Fernández.
Por ello, los que opten por mantener su inversión en efectivo podrían perderse futuras oportunidades y poner en riesgo sus objetivos a largo plazo.
"Consideramos que estamos a punto de iniciar una importante transición, una en la que los inversores a largo plazo pueden encontrar oportunidades de inversión atractivas en renta fija y variable", subrayan.
3. La innovación sigue en buena forma, pero la diversificación es importante
Los avances en inteligencia artificial (IA) han cautivado al mundo y han disparado la cotización de unas cuantas compañías tecnológicas de megacapitalización.
Algunas de estas empresas podrían continuar liderando la innovación a medida que las aplicaciones de inteligencia artificial van penetrando en la economía y en el día a día de la sociedad.
El año pasado la rentabilidad del mercado vino impulsada principalmente por un número reducido de compañías tecnológicas estadounidenses, por lo que las potenciales ventajas de diversificación no resultaron especialmente evidentes.
Sin embargo, para Capital Group, la amplia diversificación entre regiones y sectores sigue siendo una de las señas de identidad de las carteras que están posicionadas para ayudar a los inversores a cumplir sus objetivos a lo largo de los distintos ciclos de mercado.
"Dada la previsión de incertidumbre económica en 2024, consideramos que la diversificación continúa siendo tan esencial como siempre", afirman los expertos.
"Y también pensamos que es posible encontrar oportunidades de inversión atractivas entre los líderes tecnológicos estadounidenses, así como entre las compañías que reparten dividendos y las grandes compañías internacionales", matizan.
4. Podríamos estar en el inicio de la recuperación de la renta fija
Últimamente, la renta fija no ha ofrecido la diversificación y la estabilidad que los inversores esperaban. En 2022, y por primera vez en 45 años, cayó a la par que la renta variable durante todo un año natural, y la volatilidad del mercado de renta fija se mantuvo durante gran parte de 2023.
No obstante, la situación ha mejorado mucho en los últimos meses. La inflación ha caído con más rapidez de lo que se esperaba, lo que ha llevado a la Reserva Federal a anunciar el fin de las subidas de tipos de interés y ha provocado un repunte de los mercados de renta fija en el cuarto trimestre del año.
"En términos históricos, el final del ciclo de endurecimiento de la política monetaria ha sido un buen momento para invertir en renta fija", apuntan desde la firma.
Además, los rendimientos han aumentado de manera significativa en todos los sectores de crédito, y una desaceleración de la economía podría provocar recortes de tipos, por lo que la renta fija podría convertirse en la clase de activo protagonista en 2024.
"La renta fija podría recuperar próximamente su papel tradicional de generación de rentas y diversificación con respecto a la renta variable", indican los analistas.
5. Siempre hay motivos para no invertir, pero los mercados han logrado resistir
Tipos de interés elevados, incertidumbre política, el conflicto de Oriente Próximo… Los retos con los que ha comenzado 2024 son elevados y "un inversor prudente podría estar tentado de no invertir en estas circunstancias... salvo que quiera aprovechar la oportunidad", comentan desde Capital Group.
Una situación que les lleva a recordar las palabras de Graham Holloway, difunto presidente de American Funds Distributors, quien dijo que "en los 25 años que llevo en el sector, nunca he encontrado el momento perfecto para invertir; siempre hay buenas razones que aconsejan esperar a ver qué pasa".
"Las circunstancias pueden provocar inestabilidad a corto plazo, pero los fundamentales de las compañías son los que impulsan los mercados a largo plazo", concluyen González y Fernández.