Comprar bancos europeos está de moda. La mayoría de gestoras los incluyen en sus carteras de renta variable para 2023, al considerar que la recesión en la zona euro será moderada y que se encuentran en una buena posición para capturar un escenario de tipos de interés más elevados, al contar con unos balances saneados.
Sin embargo, hay grandes diferencias entre las firmas. Por ejemplo, los expertos de JP Morgan, que anteriormente sí eran muy positivos con los bancos europeos, se han vuelto mucho más cautelosos con el sector tras el buen comportamiento bursátil que han tenido en 2022. Estas son sus razones para apostar por cinco bancos europeos el próximo año (UBS, Deustche Bank, ING, Allied Irish Banks y UniCredit), pero sin incluir a ninguno español entre sus favoritos.
CAUTELOSOS EN RELACIÓN AL CONSENSO
En sus perspectivas para 2023, se mantienen "cautelosos en relación con el consenso sobre los bancos europeos" debido fundamentalmente a un tema de valoración. Pese a que el sector cotiza a un ratio precio/beneficio para 2024 de 7 veces, señalan que "en un escenario de estrés, la valoración promedio sube a 12,7 veces", por lo que "la relación riesgo/recompensa no es tan atractiva".
En este sentido, su postura consiste en seleccionar los mejores bancos combinando su escenario base con un escenario de estrés, para obtener el mejor riesgo/recompensa. Así, sus apuestas consisten en bancos domésticos orientados a los tipos de interés y con una exposición limitada al crecimiento del crédito, como el banco irlandés Allied Irish Banks (AIB), el italiano UniCredit y el holandés ING, que cuenta con una potente franquicia online en España.
Además, consideran que es el momento de comprar bancos con menos exposición al crédito y que obtengan más ingresos por gestionar activos y banca de inversión, como la firma suiza UBS y la entidad germana Deutsche Bank.
Sobre los nombres que aconsejan evitar de cara al próximo año, señalan que sus recomendaciones no incluyen bancos británicos "debido a las inquietudes sobre la calidad de los activos".
En cuanto a los bancos franceses, también prefieren evitarlos por su mayor exposición a una financiación mayorista en dólares. Además, consideran que estos bancos tienen una "sensibilidad limitada a los tipos de interés".
Y sobre los bancos españoles, señalan que "el crecimiento material del margen neto de intereses" por la subida de los tipos y del Euríbor "ya está en gran medida descontado" por el mercado con las subidas bursátiles que han registrado en 2022. Por último, tampoco aconsejan bancos suecos ante la "preocupación por la calidad de los activos".