Dos de los inversores más influyentes en el mercado de bonos, Bill Gross y Bill Ackman, han abandonado su visión bajista sobre el mercado de bonos de largo plazo, después de que el rendimiento de la deuda pública americana se haya disparado en las últimas semanas.
En el caso de Bill Ackman, fundador y consejero delegado del fondo de cobertura Pershing Square Management, ha publicado en la red social X que "hemos cubierto nuestra posición bajista en bonos".
Para justificar este comentario, ha añadido que "hay demasiado riesgo en el mundo como para permanecer corto en bonos con las tasas actuales de largo plazo". Además, ha señalado que "la economía se está desacelerando más rápido de lo que sugieren los datos recientes".
Ackman hizo pública su posición bajista sobre los bonos del Tesoro a 30 años en el mes de agosto, ya que anticipó rendimientos elevados, respaldados por unos "niveles más altos de inflación a largo plazo".
Desde entonces, la rentabilidad del bono americano del Tesoro a 30 años se ha disparado 80 puntos básicos, hasta superar el 5%, lo que ha hecho muy rentable la apuesta bajista de Ackman, ya que el precio de los bonos se mueve de manera inversa a su rentabilidad.
BILL GROSS TAMBIÉN CAMBIA SU VISIÓN
Por su parte, Bill Gross, apodado el 'rey de los bonos', ha señalado en X que "la carnicería bancaria regional y el reciente aumento de la morosidad en los automóviles hasta máximos históricos de largo plazo indican que la economía estadounidense se está desacelerando significativamente".
En este escenario, espera "recesión en el cuarto trimestre" y considera que las "mejores inversiones" ahora son compañías como Capri y Seagen. Además, está "considerando seriamente a los banco regionales".
En lo que respecta a los bonos, ha aconsejado "invertir en la curva", ya que "varias combinaciones de bonos a 2/10 años y a 2 y 5 años deberían ser positivan antes de final de año". En su opinión, el mensaje de la Fed de "más alto durante más tiempo" es cosa del pasado.