La gestora de activos Axa Investment Managers (IM) mantiene su optimismo sobre los '7 Magníficos' y los valores tecnológicos de Estados Unidos, pese a las recientes dudas con Apple y Tesla.
Chris Iggo, director de inversiones (CIO) de la firma y presidente del Axa IM Investment Institute, comenta que "la verdadera acción en la renta variable mundial sigue estando en EEUU, donde el crecimiento es más fuerte que en ningún otro lugar y los valores de gran capitalización de tecnología de la información (TI) siguen llevándose la parte del león de la rentabilidad total y el crecimiento de los beneficios".
Iggo reconoce cierta preocupación por parte de los inversores sobre las perspectivas de crecimiento para dos de estos valores, como Apple y Tesla, por las dudas sobre el negocio del fabricante del iPhone en China y la creciente competencia en el mercado de coches eléctricos.
"Aunque esta semana los comentaristas del mercado se han mostrado un tanto despreocupados por los resultados a muy corto plazo de Apple y Tesla, el resto de los llamados siete magníficos, valores tecnológicos y el sector en general siguen registrando buenos resultados", indica este experto.
Según explica, el sector de la Tecnología de la Información (TI) ha impulsado cerca del 50% de la rentabilidad total del S&P 500 durante el último año y es responsable, ponderado por capitalización bursátil, de cerca del 50% de los beneficios por acción del mercado. "Sigo siendo optimista sobre el sector mientras continúe el despliegue de la inteligencia artificial generativa y las tecnologías afines", sentencia Iggo.
ESCENARIO DE ATERRIZAJE SUAVE
Iggo recuerda que, en 2022, el aumento de las tasas de interés a largo plazo afectó a la rentabilidad de las empresas tecnológicas en Estados Unidos, ya que se consideraban inversiones a largo plazo. Esto se debió a que el aumento de las tasas redujo el valor actual de los beneficios futuros.
Sin embargo, señala que las tasas a largo plazo se han estabilizado y el crecimiento de los beneficios ha sido aún mejor. Y que la situación económica general sigue siendo positiva, ya que la economía estadounidense no está enfrentando una desaceleración significativa.
Además, los datos de inflación de enero fueron ligeramente más altos de lo esperado, especialmente porque la inflación en el sector de servicios sigue siendo rígida. Esto significa que la Reserva Federal (Fed) no necesita reducir las tasas de interés en absoluto.
Sin embargo, Iggo comenta que la realidad es que la inflación de los precios de los bienes en EEUU lleva registrando un ritmo interanual negativo desde finales de 2022, y la inflación del sector servicios alcanzó un máximo del 7,6% en enero de 2023. Y, desde entonces, ha ido disminuyendo.
Por ahora, este experto considera que el escenario de aterrizaje suave es el más probable. Si las bajas tasas de inflación de China anuncian un periodo de desinflación mundial de los precios de los bienes, y en los próximos meses la inflación del sector servicios de EE UU sigue bajando, los recortes de tipos a partir de junio seguirán siendo la hipótesis básica para los inversores.
Habrá que estar atentos a la próxima reunión de la Fed para ver qué hace el banco central con sus gráficos de puntos. "Si no cambia sus previsiones, es probable que los bonos estadounidenses experimenten otro periodo de sólido rendimiento en los próximos meses”, concluye Iggo.