AXA IM no descarta elecciones anticipadas en España y avisa de gobiernos "débiles" en Europa

"Obstaculizarán la respuesta de la UE a cualquier arancel de Estados Unidos"

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, a 23 de diciembre de 2024, en Madrid (España).Alejandro Martínez Vélez - Europa Press

2024 ha sido un 'superaño' electoral en el que casi la mitad de la población ha acudido a las urnas. Y cuando todo parecía indicar que los comicios presidenciales de EEUU iban a poner el punto final a las citas políticas, Alemania y Francia han desatado una auténtica tormenta en Europa, con sendas crisis y caídas de Gobiernos que complican las perspectivas del Viejo Continente de cara al próximo año en un entorno de "debilidad" gubernamental generalizada.

"Los gobiernos débiles plantean un riesgo potencial", advierte David Page, jefe de análisis macroeconómico en AXA IM, para quien esta situación puede provocar "desviaciones en el endurecimiento fiscal previsto para el próximo año. Obstaculizarán la respuesta de la Unión Europea (UE) a cualquier arancel de Estados Unidos e impedirían la reacción ante cualquier acontecimiento geopolítico que afecte a Ucrania o a otros países".

De hecho, la incertidumbre política en Europa llega en el peor momento posible tras la incontestable victoria de Donald Trump, que contará con las dos cámaras del Congreso estadounidense a su favor, y en medio de la amenaza de "aranceles hasta el final" si la UE no reduce su déficit comercial con el país norteamericano mediante la compra de petróleo y gas.

En el caso de Alemania, el pasado 16 de diciembre, el canciller Olaf Scholz perdía la moción de confianza a la que se había enfrentado en el Bundestag y activaba el calendario para unas elecciones anticipadas que se celebrarán el 23 de febrero de 2025.

Las encuestas apuntan a Friedrich Merz, líder de la alianza conservadora de la oposición CDU/CSU, como favorito para alzarse con la victoria, pero desde J. Safra Sarasin Sustainable AM creen que deberá transcurrir "uno o dos meses hasta que se forme una nueva coalición y se forme un nuevo gobierno. Por tanto, es poco probable que en el primer trimestre del próximo año se produzcan las reformas políticas que se necesitan con urgencia".

"En Alemania, las elecciones se celebrarán en febrero en lugar de en septiembre. Pero incluso el posible retorno de una gran coalición no parece probable que dé un giro importante en la política fiscal, a pesar de la importante necesidad de inversión a largo plazo", matiza Page.

Una opinión compartida con Niklas Steinert, analista de S&P Global Rating, quien considera que, "por el momento, no se esperan cambios en el marco fiscal, ni siquiera después de las elecciones anticipadas. El freno a la deuda probablemente seguirá determinando la disciplina fiscal de Alemania".

A orillas del Sena la situación no es mucho más idílica. La caída del primer ministro francés Michael Barnier ante el triunfo de la moción de censura contra el Ejecutivo, tan solo tres meses después de su nombramiento, mantiene contra las cuerdas al presidente Emmanuel Macron.

El dirigente galo ha repetido por activa y por pasiva que "mi mandato es de cinco años y lo voy a cumplir", pero la fragmentación política del país, con el partido liderado por Marine Le Pen (Agrupación Nacional, RN por sus siglas en francés) ganando peso, no hace otra cosa que complicar la situación.

Es más, la designación de François Bayrou como nuevo primer ministro no ha logrado calmar las aguas y la oposición ha recibido con críticas su llegada al Gobierno al considerar que se entregará a la extrema derecha.

Ante este escenario, en ING Economics señalan que "la economía francesa va a afrontar un invierno difícil, con un estancamiento de la actividad y una recesión que no está descartada. Aunque podemos esperar una ligera recuperación cuando la situación política mejore, si es que lo hace, no será suficiente para dar un impulso significativo a la actividad francesa en 2025".

"La fragmentación (política) lleva a una toma de decisiones terriblemente lenta, a un estancamiento institucional, un crecimiento económico anémico y, en última instancia, a una crisis de confianza sobre el lugar de Europa en el nuevo orden mundial", afirma Neil Wilson, analista jefe de Finalto y de Markets.com. "En 2025, las decisiones en Alemania y Francia serán clave para impulsar avances".

ESPAÑA EN EL PUNTO DE MIRA

Pero como si de un dominó se tratase, la debilidad política se extiende por el resto de Europa y llega también a España, donde el Gobierno de Pedro Sánchez tiene que hacer encaje de bolillos para lograr sacar adelante cualquier iniciativa parlamentaria.

Esto ha quedado claro con la reforma fiscal, que si bien ha sido aprobada definitivamente por el Congreso de los Diputados, ha tenido que enfrentarse desde el primer momento a duras negociaciones a varias bandas, lo que ha llevado a dejarse por el camino medidas que formaban parte de la agenda del Ejecutivo, como regular el régimen de las socimis o gravar a los coches, aviones y yates de lujo, al no contar con el aval de sus socios de investidura.

Por ello, desde AXA IM se muestran tajantes al indicar que "tampoco podemos descartar elecciones en España".

POLÍTICA MONETARIA Y MACRO

Con este telón de fondo, y a nivel Europeo, en la gestora estiman que, desde el punto de vista macroecómico, "el retorno de la inflación al objetivo ha elevado el crecimiento de la renta real disponible, apuntalando una aceleración del gasto de consumo. Esta situación debería continuar, aunque seguimos siendo escépticos respecto a una recuperación sustancial de la inversión".

Respecto a la política monetaria, y después de que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera bajar los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 3%, en su última reunión del año, Page concluye que "creemos que esta tendencia continuará hasta el 1,5% a finales de 2025. Esto debería impulsar el crecimiento, que prevemos que aumentará al 1,0% en 2025 (frente al 0,8%) y al 1,3% en 2026. Esta perspectiva sigue siendo vulnerable a una guerra comercial más generalizada".

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