Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis, rebaja los miedos de los inversores tras un 2018 muy malo para los activos financieros, que terminaron en rojo en su casi totalidad. A su juicio, “hemos pasado de un shock de optimismo a un shock de pesimismo”, y en ambos casos el mercado se ha puesto muy extremista. Para 2019, la firma prevé un entorno de crecimiento e inflación débiles, pero "con crecimiento e inflación al fin y al cabo", y descarta una recesión global.
La banca privada independiente aboga por volver a los fundamentales. Así llevaba por título su conferencia anual de inversores, donde participó Lacalle junto a José Miguel Maté, consejero delegado del grupo. Según estos expertos, el mundo se ha adentrado en un contexto de “crecimiento global desincronizado”, con unos beneficios empresariales que han moderado sus expectativas.
Además, no hay riesgos a la vista similares a los de 2008. “Hay burbuja inmobiliaria de forma puntual en China y, si acaso, en Canadá o Australia, pero no hay una burbuja inmobiliaria con efecto contagio global como entonces”, tranquiliza el famoso economista, que tampoco vislumbra un efecto cadena por exceso de endeudamiento, aunque la deuda global esté en máximos históricos.
Según Lacalle, la prueba que da veracidad a su tesis es el oro. “La cotización del oro, que también cayó el año pasado, está descontando ahora que el mundo no se va a una megacrisis como la de 2008 y que tampoco hay grandes presiones inflacionistas. Y, por eso, no lo recomendamos ahora a nuestros clientes”, ya que su tradicional valor refugio no tiene hoy casi nada de lo que proteger. “El oro funciona sobre todo cuando se da uno de estos dos escenarios, crisis o inflación, y no son probables a corto plazo”, augura.
LA GUERRA COMERCIAL NO EXISTE, SOLO ES UNA NEGOCIACIÓN
Lo que para la mayoría de analistas y gestores es uno de los grandes riesgos a vigilar, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, para Lacalle es simplemente ruido. “No hay una guerra comercial, es una negociación. Y las negociaciones tienen tiempos diferentes para los políticos que para los mercados”, considera.
En opinión del gurú, el riesgo de estas negociaciones está en que haya una decisión abrupta por parte de Estados Unidos o China de romper el acuerdo que todo el mundo descuenta, “no por el impacto real en la economía, sino por el sentimiento de mercado”.
En todo caso, “que China no crezca al 6% no es malo, al contrario, es bueno para todos”, afirma el economista jefe de Tressis. Que el gigante asiático crezca de una forma sostenible y menos endeudada es “bueno para nosotros y nuestros nietos”. No obstante, si es malo para alguien, es para las economías que se han apalancado para proveer a China, “pero eso es una mala decisión de inversión de esos países”.
ESTRATEGIA DE INVESIÓN PARA 2019
Tressis comienza el ejercicio neutral en bolsa. “Somos moderadamente optimistas con las acciones y, en todo caso, preferimos la bolsa americana a la europea, al revés del curso pasado”, contrapone Maté.
Noticia relacionada
Larry Fink (BlackRock): "La mala preparación para la jubilación da alas al populismo"En la estrategia de inversión para 2019 de la firma independiente, destacan como recomendaciones la deuda privada con grado de inversión de Estados Unidos y el inmobiliario en Europa. Respecto a este segundo, “es difícil jugarlo, pero si no caemos en una recesión y con los tipos bajos que hay, todavía hay nichos de valor”, señala el consejero delegado. Por el contrario, Tressis aconseja evitar en cartera la deuda pública de Europa, el inmobiliario de Estados Unidos y el petróleo. No obstante, episodios coyunturales como la aprobación de los presupuestos de Roma en Bruselas, que traen nerviosismo al mercado de bonos, sí podrían jugarse de forma táctica en la parte conservadora, aprovechando el aumento de la prima de riesgo temporal en países periféricos, como Italia.
A nivel local, Tressis no considera como riesgo la irrupción de VOX en el entorno político y parlamentario y el distanciamiento de Iñigo Errejón y la fractura en Podemos. “En España es imposible ganar unas elecciones siendo antieuro. Podemos lo fue y luego reculó. Y lo importante ahora es que ni VOX ni Podemos o Errejón son antieuro”, recuerda Lacalle.