El sentimiento de los gestores y sus expectativas sobre la economía y los mercados parecen sacados de una película de guerra. Según la encuesta más famosa entre estos profesionales de los fondos a nivel global, de Bank of America (BofA) Global Research, su estimación de crecimiento global para los próximos 12 meses ha registrado la mayor caída mensual en la historia de este informe, que data de octubre de 1994. Sin embargo, esto no es del todo una mala noticia para los inversores, ya que implica una clara señal de compra.
El brote de coronavirus y las duras consecuencias que está generando en los países afectados hacen que un 72% de los gestores encuestados prevean que el crecimiento del PIB global en los próximos 12 meses vaya a ser más débil, frente a un 23% que estima un crecimiento mundial más fuerte. En neto, es un 49%, lo que implica un primer signo de debilidad.
Un segundo síntoma de pánico se observa en el BofA Bull & Bear Indicator, un estándar sobre el mercado. Este indicador -que se mueve en una escala de uno a diez- ha pasado de un mes a otro de los 2,5 puntos a los 1,7 puntos, acercándose al nivel de “extremadamente bajista”.
En comparación con los extremos de la crisis financiera mundial de 2008 y 2009, la encuesta de BofA muestra a los inversores cerca de los extremos anteriores sobre el nivel de efectivo y las preocupaciones sobre el apalancamiento corporativo. Pero todavía no se muestran tan negativos en otras variables como la asignación a renta variable o la expectativa de recesión.
En cuanto a la liquidez de las carteras, el tercero de los signos de debilidad, el nivel promedio ha pasado en cuestión de un mes del 4% al 5,1%, el cuarto movimiento mensual al alza más acuciado en los saldos en efectivo desde 2001. Igualmente, el nivel actual de liquidez que albergan los gestores está por encima de la media de los últimos diez años, anclada en el 4,6%.
SALIR DEL PÁNICO PARA COMPRAR BOLSA
Todos estos signos llevan a pensar en una hecatombe de la economía y, en particular, de los mercados. Pero, sin embargo, también dejan entrever una visión más práctica y positiva que debería animar a los inversores a meterse poco a poco en el mercado otra vez.
Por ejemplo, cuando el mencionado BofA Bull & Bear Indicator baja por debajo de dos puntos, desencadena una señal táctica ‘contrarian’ de compra de activos de riesgo, en especial de renta variable. Lo mismo ocurre con el saldo en efectivo. Cuando la liquidez promedio de las carteras sube por encima del 4,5%, se genera una señal de compra ‘contrarian’ a favor de las acciones, y cuando baja por debajo del 3,5%, se genera la señal opuesta, de venta de acciones.
Ahora, el BofA Bull & Bear Indicator está en los 1,7 puntos y el nivel promedio de liquidez, en el 5,1%. ¿Traducción? Empieza a ser un buen momento para comprar bolsa, según los expertos y autores de la encuesta Michael Hartnett, director de Estrategia de Inversión, Tommy Ricketts y Shirley Wu.