El mito de que los ‘hedge funds’ activistas son una salvación o una palanca de crecimiento para las empresas empieza a tambalearse. Un estudio reciente de la prestigiosa escuela de negocios HEC Paris llega a la conclusión de que solo aumentan el valor de una compañía en el corto plazo, ya que a medio y largo plazo este efecto se diluye e, incluso, empeora con respecto al punto de partida. Además, se destruyen empleos y la responsabilidad social corporativa (RSC) se deja de lado.
Los autores del estudio -Mark Desjardine y Rodolphe Durand- evaluaron los resultados financieros y no financieros de 1.324 empresas estadounidenses durante cinco años, las cuales habían sido objeto de ‘hedge funds’ activistas en el periodo 2000-2016, y compararon sus datos con empresas que no habían sido objeto de estos fondos. Asimismo, entrevistaron a consejeros delegados y otros ejecutivos de las compañías invertidas por los fondos activistas, y también a numerosos gestores y fundadores de ‘hedge funds’ protagonistas de esas operaciones.
La, en teoría, gran ventaja que tiene ser invertido por un ‘hedge fund’ activista no lo es tanto desde el punto de vista de valoración de la empresa. Cuando un fondo de este tipo se hace con una compañía, el valor de la misma se dispara durante el primer año un 7,7%. Pero es un espejismo. En los años siguientes, advierten los expertos de HEC Paris, su valor disminuye constantemente, cayendo un 4,9% cuatro años después y continuando a la baja cinco años después de la entrada del fondo.
Pero la cara más amarga del estudio es la aparejada al empleo en las compañías analizadas. Sufrieron recortes de plantilla en pos de una mayor valoración, y no fue así. Después de un año, el número de puestos laborales perdidos asciende, en promedio, al 4,5%, y continúa creciendo al 7% para el quinto año. En la empresa tipo que maneja el estudio de la escuela de negocios gala, equivale a una pérdida de 383 a 642 empleados en un lustro.
Los gastos operativos también suelen caer, con recortes medios de entre 22 y 31 millones de dólares (hasta un 6,6% en un lustro), al igual que el gasto en I+D, de 6 a 10 millones en un periodo de cinco años (hasta un 9% menos). “En general, las empresas recortan los gastos después de verse presionadas por los ‘hedge funds’ activistas”, subrayan los autores del informe.
MENOS VERDES Y SOCIALMENTE RESPONSABLES
Si, financieramente, parece que no compensa la entrada de ‘hedge funds’ activistas en las empresas, extrafinancieramente se corrobora que no. Dos años después de ser objeto de un fondo activista, las empresas ven que su desempeño social corporativo cae un 18% en promedio. Para el quinto año, este porcentaje se convierte en un 25%.
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De Fidelity a T. Rowe Price: más fondos se hacen activistas en las empresas“Tan pronto como un ‘hedge fund’ activista tome posesión de las acciones de una compañía, es probable que la compañía ponga en suspenso sus esfuerzos para ser más ambientalmente sostenible y socialmente responsable. En cambio, las empresas no objeto de los fondos continúan mejorando en estas variables”, contrapesan Desjardine y Durand.
En opinión de los gestores de fondos entrevistados para el estudio, invertir en planes de sostenibilidad a largo plazo son en muchas ocasiones unos "esfuerzos potencialmente inútiles" y puede entrar en conflicto con maximizar el rendimiento financiero a corto plazo, lo que muchos de sus inversores probablemente prioricen.