El fondo más vendido en España en lo que llevamos de 2019 lleva cinco años sin ganar dinero. Tras cinco meses consecutivos de salidas, los fondos han vuelto a captar dinero y los inversores se han lanzado en masa a por los monetarios ante las múltiples incertidumbres geopolíticas que acechan al mercado. Precisamente, el CaixaBank Monetario Rendimiento es el fondo que está liderando las ventas, pero su rentabilidad histórica es un hándicap para los inversores. Desde 2014, pierde casi un -0,2% de forma anualizada.
En febrero, este fondo de CaixaBank (en su clase Cartera) captó por sí solo 734 millones de euros de forma neta, según VDOS, dos veces más que el conjunto del sector, donde las suscripciones netas fueron de 380 millones.
Tras un 2018 donde la práctica totalidad de los activos perdió dinero, los inversores han vuelto a confiar su dinero a los fondos… pero con una aproximación ultraconservadora. Prueba de ello es que, según Inverco, los monetarios aglutinan 925 millones de suscripciones netas hasta febrero.
Pero, con el entorno actual de tipos al 0%, que Mario Draghi va a prolongar hasta, previsiblemente, finales de 2020 según el consenso de los analistas, y la tasa de facilidad de depósito del BCE en el -0,4%, optar por un fondo monetario puede que no sea lo más adecuado para el inversor medio. Los inversores los están usando como una hucha donde aparcar el ahorro que no quieren arriesgar, pero la realidad es que hoy esa hucha no supera la inflación y, además, cuesta dinero.
UN LUSTRO DE PÉRDIDAS
El CaixaBank Monetario Rendimiento, en concreto, ha terminado en negativo en 2015, 2017 y 2018, con rentabilidades anuales en su clase Estándar de entre el -0,1% y el -0,5%, según Morningstar. En 2016, terminó plano. Gestiona más de 5.000 millones en activos y su responsable es Juan Manuel Blanco. Este año, por ahora, saca la cabeza y sube un 0,12%.
En su clase Cartera, su rendimiento anualizado a cinco años es del -0,01%, y en su clase Estándar, este mismo indicador cae hasta el -0,18% para el mismo periodo.
Son los propios gestores de CaixaBank quienes están utilizando mayoritariamente este fondo para conformar las carteras de sus clientes y, por tanto, abocando los ahorros de éstos a un escenario de rentabilidad cero o negativo, dado el histórico perfil conservador del inversor español. La clase Cartera en los fondos del banco catalán está dirigida a los clientes que tienen contratado el servicio de gestión discrecional, es decir, a aquellos que delegan la decisión de en qué y cuándo invertir a un gestor profesional, que es quien mueve su cartera con su consentimiento, adecuándola a cada escenario de mercado.
El CaixaBank Monetario Rendimiento invierte en activos a corto plazo de renta fija pública y privada denominada en euros. Su duración se sitúa, en promedio, alrededor de los 0,3 años, aunque puede llegar a los 0,5 años (seis meses) como máximo. A cierre de enero, tenía más de un 33% en Italia y más de un 19% en España. Entre sus principales posiciones, había bonos del Tesoro italiano, depósitos y pagarés de Banco Sabadell y bonos de bancos extranjeros como Bank of America Corp., Royal Bank of Scotland, Intesa Sanpaolo, FCE Bank y Goldman Sachs.