La factura a los fondos británicos por culpa del Brexit está siendo muy abultada. Los fondos de inversión domiciliados en Reino Unido sufrieron en 2018 reembolsos netos superiores a los 24.150 millones de euros, los mayores de Europa. La salida de Reino Unido de la Unión Europea está prevista para el próximo 29 de marzo, pero esta semana Londres vota si sale con o sin acuerdo. Mientras, otras plazas financieras europeas se frotan las manos con la indecisión del Brexit. Luxemburgo e Irlanda están captando la mayor parte del negocio ‘exiliado’ de los fondos británicos.
Mientras que el año pasado Reino Unido vio salir 24.156 millones de sus fondos UCITS (los tradicionales y armonizados para toda la UE), estos mismos productos en Luxemburgo tuvieron suscripciones netas de 61.580 millones, y en Dublín la cifra de captaciones fue de 47.416 millones, según Efama (la Asociación Europea de los Fondos de Inversión y las Gestoras de Activos).
No todo el dinero que llega al Gran Ducado e Irlanda procede de Reino Unido, porque estas plazas también arrastran capitales de otros países europeos, pero sí una buena parte. Las gestoras de la City llevan diseñando desde 2016 diferentes planes para poder seguir vendiendo sus fondos en Europa tras el Brexit, y Luxemburgo y Dublín son su salvavidas. Están creando gamas replicadas y abriendo centros de negocio en estos dos países.
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Los planes de las gestoras de la City para vender sus fondos en Europa tras el BrexitLa pérdida de poder de la City se debe única y exclusivamente al Brexit. El mercado, que cayó estrepitosamente en 2018, el peor año para los inversores desde la quiebra de Lehman Brothers en 2008, apenas ha tenido la culpa. Para muestra, lo sucedido en otros países del entorno como Francia, Finlandia, Italia, Holanda, Turquía o Austria. En ellos, los reembolsos netos estuvieron acotados entre los 4.600 y los 1.850 millones. Y todo ello pese al golpe de las bolsas y la inestabilidad política en países como Italia (que tuvo que pelear duramente sus presupuestos con Bruselas), Francia (con las protestas de los ‘chalecos amarillos’ aún en las calles) o Turquía (que sufrió en verano la depreciación de la lira).
Incluso, España estuvo entre los mercados con más entradas netas de nuevo dinero en fondos. Terminó el 2018 en cuarto lugar, con 10.347 millones. Por delante tuvo a Suiza, que alcanzó los 12.739 millones, y justo por detrás se quedó Alemania, con 8.358 millones.
LOS REGULADORES ECHAN UN CABLE A LAS FIRMAS DE INVERSIÓN
No obstante, los reguladores financieros de Europa y Reino Unido han llegado a un acuerdo para echar un cable a la industria. Para facilitar el tránsito y proteger a los inversores en fondos, ESMA y la FCA han firmado un ‘memorando de entendimiento’ con el fin de poner en marcha un marco de cooperación entre ambos mercados. Entre otros aspectos, cooperarán en materia de supervisión e intercambio de información.
Para en caso de que, finalmente, el acuerdo que establece las condiciones de salida de Reino Unido de la UE no se ratificara, el Gobierno británico ha puesto en marcha un régimen temporal de permisos (TPR, por sus siglas en inglés). Permitirá a las entidades de la UE que hoy prestan sus servicios en el mercado británico bajo el amparo del pasaporte europeo continuar con su actividad hasta un plazo máximo de tres años, es decir, hasta marzo de 2022. Igualmente, los fondos comercializados en Reino Unido bajo el amparo de las directivas UCITS o AIFMD (los fondos alternativos) se podrán seguir vendiendo a inversores británicos. Este régimen estará disponible siempre y cuando se notifique a la Autoridad de Conducta Británica (FCA) la intención de entrar en el TPR.