Azora, la firma fundada por Fernando Gumuzio y Concha Osácar, ha elegido a Savills Aguirre Newman en sustitución de Tinsa como tasadora de su sociedad de inversión inmobiliaria Lazora, uno de los principales arrendadores institucionales del país con cerca de 750 millones de euros en activos y más de 7.000 viviendas bajo gestión.
Esta sociedad tiene como objetivo exclusivo la inversión de, al menos, el 80% del promedio anual de saldos mensuales de su activo en cualquier tipo de inmueble de naturaleza urbana para su arrendamiento, como viviendas, locales comerciales, plazas de garaje o residencias de estudiantes. En el último ejercicio, su patrimonio se incrementó en un 4,5% y tres cuartas partes de sus inversiones financieras eran viviendas, según la CNMV.
Su cartera de activos está compuesta por 83 inmuebles que comprenden 7.392 viviendas en comercialización y 820 construidas pendientes de licencia de primera ocupación o en promoción, cuya puesta en explotación en alquiler está prevista entre el primer trimestre de 2020 y principios del 2022, caso de los proyectos Stone y Discovery en el barrio El Cañaveral (Madrid).
Lazora gestionaba un patrimonio de 734 millones de euros a cierre de 2019, de 106 accionistas, aunque los tres inversores de control concentran un 98% del patrimonio. Cuenta en su accionariado con CBRE Global Investors y otros inversores institucionales internacionales. Nació hace 17 años con el objetivo de proveer vivienda en alquiler a largo plazo, y "ha ofrecido desde 2003 soluciones de alquiler a más de 30.000 familias en toda España". La mitad de las viviendas que gestiona son protegidas y la otra mitad están en el mercado libre, detalla el grupo.
LA ELECCIÓN DE SAVILLS AGUIRRE NEWMAN
Aguirre Newman, fundada por Santiago Aguirre y Stephen Newman en 1988, tiene una amplia experiencia en asesoramiento a operadores en el sector financiero y fondos de inversión internacionales en proyectos de inversión inmobiliaria. La consultora inmobiliaria británica Savills completó la adquisición de la española a principios de 2018, que había acordado por 67 millones de euros.
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“Este cambio entra dentro de la política normal de rotación de asesores y colaboradores como parte de su política de buen gobierno corporativo”, justifica Azora respecto a su sociedad inmobiliaria, que deja así de trabajar en la tasación de sus activos con Tinsa, propiedad del capital riesgo Cinven desde 2016.
En su último informe anual, antes de la crisis del coronavirus, la sociedad inmobiliaria explicaba que España acumula cada vez más inversión en la gestión y promoción de activos residenciales dedicados al arrendamiento. “El desequilibrio entre la oferta y la demanda está ocasionando un incremento de los precios de alquiler, principalmente en las grandes ciudades. Para el ejercicio 2020, se prevé que el mercado del alquiler continúe creciendo”, estimaban sus gestores para este año, sin tener en cuenta el efecto tan negativo que el Covid-19 está teniendo sobre la economía.
