La renta fija y los mercados emergentes se perfilan como los grandes vencedores en este 2023. La volatilidad de la renta variable y el débil crecimiento de los países desarrollados como consecuencia del endurecimiento monetario de los bancos centrales han llevado a los inversores a fijar la mirada en las oportunidades que presentan estos activos.
Tanto es así, que su combinación se ha convertido en una de las apuestas elegidas por la mayoría de los inversores institucionales, donde el 75% de ellos se muestra optimista sobre las perspectivas de los bonos de los mercados emergentes (ME) y es probable que aumenten su exposición en los próximos dos años.
Estos datos se desprenden de la última encuesta elaborada por Vontobel, donde se evalúan las opiniones de más de 200 inversores institucionales de Europa, Norteamérica y Asia-Pacífico para comprender su forma de pensar y sus prioridades con respecto a sus asignaciones de renta fija actuales y futuras.
El sondeo revela que la mayoría de los inversores mantienen renta fija de mercados emergentes mediante una asignación diversificada de bonos (61%).
"Los inversores necesitan posicionarse ahora o corren el riesgo de perder un punto de entrada atractivo, especialmente en moneda local, que ha sido un segmento infravalorado y de bajo rendimiento durante los últimos años y ahora parece mucho más prometedor", señala Simon Lue-Fong, jefe de renta fija de Vontobel.
En este sentido, las participaciones en fondos mixtos están comenzando a crecer, con alrededor del 16% de las instituciones que acceden a los mercados emergentes de esta forma, frente a casi ninguna del año pasado, quizás a medida que los inversores se vuelven más conscientes de las ventajas de este enfoque.
"Gestionar las asignaciones en todos los segmentos de renta fija de mercados emergentes puede ser difícil, y esto está impulsando el atractivo de los enfoques mixtos, que pueden ofrecer ventajas en términos de posicionamiento y facilidad de acceso a oportunidades valiosas", añade Lue-Fong.
Esta creciente popularidad también se refleja en los resultados de la encuesta de Vontobel, según la cual más del 70% de los inversores tiene previsto aumentar su asignación a este tipo de fondos en los próximos 24 meses.
"Esto refleja las ventajas potenciales que ofrecen los fondos mixtos en términos de mayor diversificación y potencial de gestión del riesgo, mejores rendimientos y generación de rentas, y un posicionamiento más flexible en la curva de rendimientos", explican en la gestora.
MONEDA SOBERANA EMERGENTE
La encuesta de Vontobel también pone de manifiesto que la menos favorecida de las principales categorías de deuda de los mercados emergentes es la deuda local soberana, actualmente en manos de tan sólo el 23% de los encuestados frente al 47% del año pasado.
Sin embargo, una fuerte proporción de inversores institucionales (38%) tiene previsto aumentar su exposición, y los que están considerando la posibilidad de hacerlo citan el potencial de revalorización de los activos (71%) como uno de los principales factores que influyen en su decisión.
"Los inversores tienden a ceñirse al segmento de deuda de mercados emergentes que conocen y poseen. Como muestra nuestro análisis, sólo muy pocos inversores asignan fondos a todo el conjunto de oportunidades de la renta fija de los mercados emergentes, y muchos se ciñen a uno o, como máximo, dos segmentos del universo. Creemos que merece la pena ampliar estos horizontes y, con la potente dirección que vemos para la divisa local, merece la pena que más inversores la consideren de forma activa", comenta Lue-Fong.
¿DEMASIADO OPTIMISMO CON ASIA?
Dentro de los mercados emergentes, una de las regiones que más entusiasmo despierta entre los inversores es Asia. Los estrategas insisten en el potencial de la región y apuntan a que India y el sudeste asiático serán las economías que registren un mayor crecimiento en esta década.
No obstante, estas previsiones no son compartidas por todos y los analistas de Oxford Economics indican que son "demasiado optimistas, lo que implica una alta probabilidad de sorpresas a la baja".
Las diferencias de los expertos de la firma británica con el consenso se centran en dos áreas: por un lado, creen que hay más debilidad en el lado externo, es decir, en las economías dependientes del comercio, y por otro, no prevén que la demanda interna "proporcione mucha compensación".
A nivel nacional, desde Oxford Economics afirman que los impulsos de reapertura se están desvaneciendo y que el impacto total del ajuste monetario en Asia aún no se ha manifestado por completo.
"La recuperación ha entrado en una etapa mucho más difícil y es probable que el crecimiento en la mayoría de los lugares sea muy inferior al ritmo previo a la pandemia", agregan.
Con todo, una excepción clave es Tailandia, "donde esperamos un rápido crecimiento durante el resto del año gracias a la recuperación del turismo y su gran importancia para la economía del país", concluyen en Oxford Economics.