Santander pone fin a su histórica gestora de fondos inmobiliarios. El grupo presidido por Ana Botín ha dado de baja a Santander Real Estate, que en su momento llegó a gestionar el mayor fondo inmobiliario de España. A partir de ahora, el grupo contará con tres gestoras de activos y la actividad inmobiliaria queda repartida entre la banca privada, Altamira, Landmark Iberia y Aliseda.
Santander Real Estate fue la responsable del Santander Banif Inmobiliario, un fondo que, en los primeros compases de la crisis, antes de entrar en los problemas de iliquidez que le llevaron a disolverse, llegó a rozar los 3.300 millones de euros en activos. En 2009, inició su liquidación y, en 2013, lo escindió parcialmente para que el banco quedara como único partícipe.
A finales de ese año, conservaba aún más de 2.200 millones, pero en septiembre de 2017 -fecha del último registro de patrimonio de Santander Real Estate en Inverco- sus activos ya se habían reducido a tan solo un remanente de 46 millones.
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Tras este cierre, el grupo de origen cántabro mantiene las gestoras Santander Asset Management, su buque insignia y de donde cuelgan los fondos españoles y los internacionales; Santander Private Banking Gestión, la gestora específica de la banca privada y desde donde se gestionan las sicav, y Allianz Popular, la ‘joint venture’ heredada del Popular y por la que ha pagado a Allianz más de 936 millones de euros para hacerse con el 60% que no controlaba. No obstante, tiene previsto integrar Allianz Popular en Santander AM, por lo que, en un futuro próximo, se quedará solamente con dos gestoras.
EL INMOBILIARIO EN SANTANDER
Con el cierre de Santander Real Estate, el negocio inmobiliario del banco se reparte entre Santander Private Banking Real Estate Advisory (SPREA), un equipo encajado dentro de la banca privada que da asesoramiento sobre inversiones en inmuebles a las grandes fortunas y cuyo director global es Francisco Gasset desde hace seis años, Altamira Asset Management (de la que controla un 15%, y centrada en la gestión de activos adjudicados), Landmark Iberia (creada el pasado marzo y a la que ha traspasado todo su suelo) y Aliseda.
Aliseda también es otro de los negocios heredados del Popular. En agosto de 2017, dos meses después de hacerse con el Popular por un euro ante su inviabilidad, Santander cerró la venta a Blackstone del 51% del negocio inmobiliario del Popular, en el que se incluía a Aliseda.
Hoy día, como consecuencia de los tipos en terreno negativo en gran parte de Europa, Santander está potenciando un área de inversiones alternativas en activos ilíquidos a través de Santander AM. Precisamente, en diciembre fichó a Borja Díaz-Llanos para liderar este equipo, procedente de Deutsche Bank.
