Pimco y Janus Henderson, dos de las gestoras de activos más prestigiosas de Estados Unidos, analizan la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) tras el último cónclave monetario del banco central.
Según Tiffany Wilding y Allison Boxer, economistas de Pimco, la ralentización en la concesión de crédito podría frenar el crecimiento económico general de EEUU, quitando presión a la Fed.
El organismo ha rebajado su agresividad con los tipos de interés porque está "lidiando con las recientes tensiones del sector bancario, en un contexto de inflación aún elevada".
En su opinión, "subir los tipos de interés y, al mismo tiempo, mostrar una mayor cautela sobre las perspectivas refleja el continuo equilibrio de la Fed. Por un lado, trata de gestionar las expectativas de inflación haciendo hincapié en su determinación constante de luchar contra la inflación, pero por otro lado debe reconocer que los riesgos de recesión han aumentado, a medida que las tensas condiciones financieras y la tensión del sector bancario dificultan la economía".
Wilding y Boxer opinan que "las tensiones del sector bancario frenarán la actividad económica, la demanda y, en última instancia, la inflación, por lo que la Fed tendrá que hacer menos para endurecer suficientemente las condiciones financieras".
Por ello, consideran "probable que la Fed se haya acercado al final del ciclo de subidas". No obstante, señalan que "mantener la política monetaria en niveles restrictivos no es lo mismo que iniciar el proceso de normalización o incluso de relajación de la política monetaria. De hecho, el calendario y la velocidad de cualquier ciclo de recorte de tipos dependerán de cómo evolucionen con el tiempo la inflación y los riesgos para la estabilidad financiera".
AUMENTA EL RIESGO DE RECESIÓN
Para estas dos economistas, "el endurecimiento de las condiciones crediticias aumenta los riesgos de recesión", porque "los bancos regionales y comunitarios de menor tamaño son especialmente importantes para proporcionar crédito a las pequeñas empresas, que a su vez representan alrededor del 50% del empleo total de Estados Unidos".
En este sentido, "a medida que la economía se ralentiza como consecuencia del endurecimiento de las condiciones crediticias, las pequeñas y medianas empresas (Pymes) son un canal clave a través del cual esta perturbación podría extenderse a los mercados laborales y a la inflación (con retraso)".
JANUS HENDERSON: El CICLO DE SUBIDAS HA TERMINADO
Desde la gestora Janus Henderson, Paul O’Connor, responsable de multiactivos, destaca que la reunión de la Fed tuvo lugar "en el contexto de mayor incertidumbre de los inversores sobre los tipos de interés desde la crisis financiera mundial".
Además, comenta que Jerome Powell anticipó que no se prevén recortes de tipos en 2023, pero "los mercados financieros están valorando una perspectiva más pesimista", ya que "las expectativas de tipos de interés para finales de 2023 y para el próximo año se redujeron entre 15 y 30 puntos básicos tras la declaración de la Fed".
En este sentido, explica que "la valoración del mercado sugiere ahora que el ciclo de subidas en EEUU está más o menos acabado, con una subida más de 25 puntos básicos en mayo considerada como una posibilidad al 50% y tres recortes previstos para la segunda mitad de este año".
En su opinión, "los retos que tiene por delante la Fed siguen siendo formidables. Con la tasa de desempleo cerca de su nivel más bajo en 50 años y una inflación que desciende con bastante lentitud, muchos economistas creen que son necesarias nuevas subidas de tipos".
"Sin embargo", añade, "como ilustran las recientes oscilaciones de los mercados de renta fija, la incertidumbre sobre las perspectivas económicas rara vez ha sido mayor. Las opiniones están muy divididas sobre el impacto futuro del endurecimiento monetario del año pasado, el ciclo de subidas más agresivo en cuatro décadas".
Y por si esto fuera poco, "el impredecible impacto potencial de la evolución del sistema bancario no hace sino aumentar la confusión. A medida que el crecimiento se ralentiza y se materializan inevitablemente las fragilidades del final del ciclo, la Fed puede esperar razonablemente que el endurecimiento de las condiciones de préstamo en el sector bancario y en los mercados de crédito refuerce la influencia restrictiva de unos tipos de interés más altos sobre el crecimiento".
Su conclusión es que "la evidencia de tensiones en el sector financiero es un factor de cambio para la política monetaria y una clara señal de que este frenético ciclo de subida de tipos en EEUU está más o menos acabado".