EEUU se enfrenta a unas perspectivas económicas desafiantes. El endurecimiento monetario llevado a cabo por la Reserva Federal (Fed) puede provocar una recesión en el país. Ante este escenario, los inversores dudan sobre cuál puede ser el mejor posicionamiento para sus carteras. Sin embargo, desde Pimco lo tienen claro: hay que invertir en bonos.
"A la luz de nuestras previsiones macroeconómicas y de mercado, favorecemos los bonos como asignación de cartera debido a su diversificación, preservación del capital y oportunidades alcistas", sostienen Erin Browne y Emmanuel Sharef, gestores de cartera de la firma.
En la última edición del Asset Allocation Outlook, donde el equipo de estrategia de multiactivos de Pimco explica cómo van a asignar los activos en los próximos seis a doce meses, se indica que "una asignación a la renta fija puede ayudar a los inversores a sortear una posible recesión, así como la incertidumbre en torno a la trayectoria política de la Fed".
La Reserva Federal ha dejado la puerta abierta a una posible pausa en las subidas de los tipos de interés, una idea que ha ido ganando fuerza en el mercado tras los datos de inflación de abril. Aunque varios miembros del organismo han dejado claro que no ven motivos para recortar las tasas este año.
No obstante, independientemente de los movimientos del banco central americano, desde Pimco recomiendan "invertir en bonos, da igual que la Fed haga una pausa o pivote".
Asimismo, las condiciones económicas de EEUU se han debilitado en medio de una política monetaria restrictiva que ha tenido un fuerte impacto en los bancos regionales del país, inmersos en una crisis después de la caída de tres entidades y con el foco en PacWest como una posible nueva víctima.
Este estrés bancario está derivando en un endurecimiento de las condiciones crediticias, lo que a su vez tendrá un impacto negativo en la economía real, por lo que desde Pimco, ante el aumento de probabilidad de una recesión, 'infraponderan' el riesgo.
"Mucho depende de las decisiones de la Reserva Federal y de las fuerzas macroeconómicas relacionadas, pero a medida que la economía se encamina hacia la recesión, la renta fija puede ayudar a las carteras a sortear los retos y la incertidumbre", aseveran en la gestora.
Con estas expectativas como telón de fondo, en Pimco describen su visión sobre la renta variable, la renta fija, crédito, divisas y real assets y cómo están posicionando las carteras multiactivos.
RENTA FIJA
Los bonos son los activos por los que apuestan desde la gestora y son "constructivos en cuanto a la duración", dada la ralentización del crecimiento y ante la idea de que las subidas de los tipos de interés están cerca de finalizar.
"Las inclinaciones de la duración dentro del mundo desarrollado siguen siendo modestas, por lo que nos mantenemos neutrales, diversificados por regiones y ajustando tácticamente las exposiciones a medida que los rendimientos se mueven dentro de los rangos esperados", afirman desde Pimco.
Por ello, estiman que la duración de mercados emergentes selectos y de alta calidad "ofrece una fuente de rentabilidad diversificada y atractiva para los inversores".
RENTA VARIABLE
En el caso de la renta variable, los gestores de Pimco prefieren optar por la cautela, ante unas perspectivas de crecimiento cada vez más débiles y unas valoraciones excesivamente optimistas.
"Estas preocupaciones son más frecuentes en EEUU, que representa nuestra mayor infraponderación, pero también nos llevan a ser cautos con la renta variable europea y japonesa", explican desde la firma.
Por el contrario, creen que la reapertura de China está en sus primeras fases, por lo que se muestran constructivos en los mercados emergentes, "pero el tamaño es modesto, ya que las cuestiones geopolíticas idiosincrásicas siguen siendo un riesgo", añaden.
CRÉDITO
En lo que respecta al crédito, en Pimco lo 'sobreponderan' ligeramente y ponen el énfasis en las emisiones de mayor calidad.
"Los MBS sin agencia destacan por sus sólidos fundamentales y sus atractivas valoraciones. Los elevados rendimientos totales y los diferenciales más amplios del crédito corporativo con grado de inversión deberían proporcionar una mayor amortiguación a la baja en caso de recesión", subrayan los gestores.
Con todo, prefieren mostrarse prudentes con las emisiones de menor calidad, "ya que se espera que las estrictas condiciones financieras pesen sobre los fundamentales, aunque creemos que los impagos deberían mantenerse en línea con las medias históricas", remarcan.
REAL ASSETS
"Somos neutrales en cuanto a los activos reales, pero reconocemos que los riesgos inflacionistas se inclinan al alza", destacan en Pimco.
Del mismo modo, señalan el atractivo que presentan los bonos ligados a la inflación que ofrecen protección en escenarios de recesión o de "una sorpresa inflacionista al alza".
De las materias primas, en su última perspectiva ponen de manifiesto que, a pesar de su cobertura frente a la inflación, "la mayoría pueden tener dificultades en el horizonte cíclico dada su dependencia del crecimiento, por lo que nos mantenemos neutrales", aunque siguen de cerca las oportunidades de valor relativo en estos activos.
DIVISAS
Por último, con relación a las divisas, desde la gestora se muestran neutrales con el euro y cautos con el dólar estadounidense.
Sobre la moneda comunitaria, el posicionamiento de Pimco viene motivado por su previsión de que la subida de los tipos de interés en la región se verá contrarrestada por la ralentización del crecimiento.
La prudencia sobre el 'billete verde' está provocada por la probabilidad de que los tipos de interés alcancen su nivel máximo, por el déficit de crecimiento relativo previsto en el país y por la preocupación por la sobrevaloración.
En cambio, prefieren las divisas de los mercados emergentes "que deberían verse respaldadas por un mayor crecimiento y vientos favorables de valoración, y, en menor medida, el yen japonés, que debería beneficiarse si suben los tipos en Japón", concluyen en Pimco.