Michael Burry es de aquellas personas que merece la pena escuchar cuando habla. El célebre inversor, cuya historia fue adaptada al cine en ‘The Big Short’, cree que los inversores pueden estar solo a mitad de camino del actual mercado bajista que impera en las bolsas.
"Ajustado por la inflación, en el primer semestre de 2022 el S&P 500 ha caído un 25-26%, el Nasdaq un 34-35% y el bitcoin un 64-65%. Ha sido una compresión múltiple. Lo siguiente es la compresión de beneficios. Así que, quizás estamos a mitad de camino", señaló en su cuenta de Twitter este pasado jueves.
Es probable que Burry se refiera a la compresión de los múltiplos, señalan algunos expertos, es decir, cuando el aumento de los tipos de interés hace que los bonos sean más atractivos en relación con la renta variable y ello provoca que las acciones sean menos atractivas en comparación. Además, la compresión de beneficios se produce cuando el menor crecimiento reduce las ganancias empresariales de las empresas cotizadas.
A finales de mayo, el fundador de Scion Asset Management insinuaba que se avecinaba una caída como la de 2008. "Como dije sobre 2008, es como ver un accidente de avión. Duele, no es divertido, y no sonrío", dijo en un tuit que más tarde eliminó.
Adjusted for inflation, 2022 first half S&P 500 down 25-26%, and Nasdaq down 34-35%, Bitcoin down 64-65%.
— Cassandra B.C. (@michaeljburry) June 30, 2022
That was multiple compression. Next up, earnings compression. So, maybe halfway there.
Cabe destacar que Wall Street ha terminado junio con pérdidas (Dow Jones: -0,82; S&P 500: -0,88%; Nasdaq: -1,33%) y que el S&P 500 ha cerrado su primer semestre de año más bajista desde 1970. En el último mes, el Dow Jones ha perdido un 7,44%, el S&P 500 un 9,37% y el Nasdaq un 10,46%. Desde principios de 2022, el Dow Jones ha bajado un 15,31%, el S&P 500 un 20,58 % y el Nasdaq ha retrocedido un 29,51%.
El endurecimiento monetario de la Reserva Federal (Fed) para contener la inflación es el principal factor para explicar el actual mercado bajista que se ha instalado en la renta variable americana. El banco central de EEUU se vio obligado a subir los tipos de interés un 0,75% en su última reunión, en el mayor ascenso de los intereses desde 1994.
“No esperamos que los bancos centrales, particularmente la Fed, frenen o incluso interrumpan la anunciada normalización de la política monetaria. Más bien creemos que continuarán aumentando los tipos de interés y reduciendo sus balances”, afirman desde Allianz GI, cuyos expertos también avisan de que los inversores “no deberían sorprenderse si los mercados incorporan al precio el endurecimiento monetario”.