Los mercados enfilan una segunda mitad del año que se antoja menos halagüeña que la primera, y en este contexto los analistas de Lazard AM consideran que "los inversores en renta variable europea deberían posicionarse con cautela en los próximos meses", ya que no esperan que se repitan en lo que resta de año los rendimientos vistos hasta la fecha.
"Tras un sólido comportamiento durante el primer semestre de 2023, la renta variable europea podría sufrir a corto plazo a medida que los efectos de la subida de tipos empiecen a hacerse sentir", aseguran.
Desde la gestora resaltan que la economía europea "ha resistido hasta la fecha", aunque "parece poco probable que la serie de subidas de tipos, aún en curso y a un ritmo acelerado, termine en cualquier escenario que no sea una marcada desaceleración".
"La reciente pérdida de impulso en el antes boyante sector servicios (la encuesta de gestores de compras de servicios de la eurozona bajó en junio a 52 desde 55,1 en mayo) sugiere que la medicina monetaria del BCE puede estar surtiendo efecto", agregan.
A pesar de las amenazas que se ciernen sobre los activos del Viejo Continente, en Lazard AM subrayan que "hay argumentos creíbles para afirmar que Europa está mejor situada para capear un posible empeoramiento del ciclo en los próximos trimestres".
En este sentido, esgrimen que "los beneficios europeos superan a los de otros mercados desarrollados (han batido expectativas, liderando el pelotón internacional en los últimos 12 meses en cuanto a revisiones de beneficios), que el mercado bursátil estadounidense depende de un reducido grupo de valores para mantener el liderazgo mientras que un número significativamente mayor de valores europeos han obtenido mejores resultados que los índices de referencia, y que la renta variable europea sigue estando barata, tanto históricamente como en relación con la estadounidense".
"Mientras tanto, en la firma se inclinan por una prudente selección de valores. El diferencial entre los valores mejor valorados y peor valorados ha vuelto a ampliarse recientemente, por lo que prevén numerosas anomalías de valoración que explotar mediante su disciplinado enfoque de valor relativo", añaden.
El PAPEL DE LA IA
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en uno de los grandes catalizadores bursátiles en lo que va de curso, como muestran las subidas experimentadas por las grandes firmas tecnológicas estadounidenses, mientras que "Europa ha sido ignorada en la apasionante trayectoria de crecimiento de la IA, a pesar de que la región alberga a algunos de los mejores fabricantes de equipos semiconductores del mundo, que están preparados para beneficiarse de la creciente inversión en capacidad de semiconductores".
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Estrategias de inversión para mantener el poder adquisitivo frente a la inflaciónAdemás, la región también cuenta con una serie de empresas de software y contenidos "de primer nivel que pueden utilizar la IA para mejorar sus ofertas", y las constructoras europeas "están bien situadas para satisfacer la demanda de construcción y aislamiento de granjas de servidores".
"Por supuesto, la IA tendrá consecuencias a largo plazo para la seguridad laboral en determinados campos. Pero desde un punto de vista estrictamente inversor, su auge aparentemente inexorable podría suponer un importante impulso inversor a lo largo del ciclo para varias empresas con sede en Europa", sostienen en Lazard AM.
PERSPECTIVAS DE RENTA FIJA
Si las expectativas de Lazard AM para la renta variable no son las mejores, en el caso de la renta fija aseguran que "debería ser un año positivo para los inversores", con "algunas oportunidades de inversión atractivas" en medio de unas perspectivas económicas negativas. "El resto de 2023 puede ser difícil: las curvas de rendimiento de los tipos fuertemente invertidas de la zona euro y el Reino Unido siguen apuntando a una recesión en ambas geografías", destacan.
Además, esperan que la inflación se mantenga "más alta durante más tiempo" y podría ubicarse entre el 3% y el 4%, debido a "razones estructurales", como los salarios, la desglobalización y los costes de la lucha contra el cambio climático. Por este motivo, "el mercado espera nuevas subidas de tipos en la zona euro".
"La volatilidad de los tipos se mantendrá probablemente elevada durante algún tiempo debido al incierto clima macroeconómico. Sin embargo, por el lado positivo, los inversores europeos pueden ahora obtener rendimientos atractivos con inversiones de renta fija sencillas y de riesgo relativamente bajo, como los bonos con grado de inversión de corta duración", prevén.
No obstante, en Lazard AM mantienen la cautela sobre los activos de renta fija de mayor riesgo, ya que "unas condiciones de financiación más estrictas podrían crear problemas a algunos emisores de bonos de alto rendimiento", una premisa a la que ven una excepción: el mercado nórdico de 'high yield', que ofrece "rendimientos atractivos, una duración inferior a un año y ventajas de diversificación".