"Los próximos 1.000 unicornios no serán motores de búsqueda ni redes sociales, sino empresas innovadoras sostenibles y escalables; start-ups que contribuirán a la descarbonización del mundo y conseguirán situar la transición energética al alcance de todos los consumidores".
Es la visión de mercado de Larry Fink, consejero delegado de BlackRock, el mayor gestor de activos a nivel mundial. "Hay que admitir que los productos ecológicos a menudo conllevan un mayor coste hoy día. Reducir esta prima verde será esencial para una transición ordenada y justa. Dado el volumen sin precedentes de capital en busca de nuevas ideas, los actores tradicionales deben ser claros con respecto a la senda que están siguiendo para lograr una economía neutra en carbono", ha explicado el millonario inversor en su carta anual a los directivos de todo el mundo.
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Paul Singer da la voz de alarma: "Asumir más riesgo tendrá consecuencias catastróficas""Las start-ups no son las únicas que pueden transformar y seguir transformando sectores; las empresas dominantes y valientes también pueden y deben hacerlo. De hecho, muchas compañías establecidas cuentan con ventaja en materia de capital, conocimiento del mercado y experiencia técnica a escala global, factores necesarios para las tendencias disruptivas que están por venir", ha añadido Fink.
"Nosotros nos centramos en la sostenibilidad no porque seamos ecologistas, sino porque somos inversores y fiduciarios de nuestros clientes. Eso exige que entendamos cómo las empresas están adaptando sus negocios a los monumentales cambios que atraviesa la economía. Y dentro de ese enfoque, pedimos a las compañías que fijen objetivos a corto, medio y largo plazo para la reducción de gases de efecto invernadero", ha relatado.
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¿Qué espera el señor de los mercados para 2022? Así invertirá BlackRockEn su opinión, "estos objetivos, así como la calidad de los planes elaborados para cumplirlos, son vitales para los intereses económicos a largo plazo de sus accionistas. La transición hacia una economía de cero emisiones netas es desigual a día de hoy, ya que las distintas zonas de la economía global avanzan a velocidades diferentes. Debemos pasar de los diversos tonos del marrón a las tonalidades del verde".
Según Fink, "para garantizar la continuidad de fuentes de energía asequibles durante esta transición, los combustibles fósiles tradicionales como el gas natural desempeñarán un papel importante tanto en la generación de electricidad y la calefacción en ciertas regiones como en la producción de hidrógeno. La velocidad del cambio será muy distinta en los países en vías de desarrollo y los desarrollados, aunque todos los mercados necesitarán una inversión sin precedentes en tecnologías de descarbonización".
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¿Invertir 10.000 euros? Estos han sido los 5 fondos españoles más rentables de 2021"Nos hacen falta descubrimientos transformadores, como lo fue en su momento la bombilla eléctrica y tenemos que incentivar la inversión en los mismos para que sean escalables y asequibles. A medida que perseguimos estos ambiciosos objetivos, que tardarán en materializarse, gobiernos y empresas deben garantizar que la población sigue teniendo acceso a fuentes de energía fiables y a precio razonable", ha indicado.
Según su valoración "este es el único modo en que podremos crear una economía verde, justa y equitativa que evite los desequilibrios sociales. Y cualquier plan que se centre únicamente en limitar la oferta y no aborde la demanda de hidrocarburos provocará un encarecimiento de los precios de la energía para quienes menos pueden permitírsela, lo que tendrá como resultado una mayor polarización en torno al cambio climático que erosionará los avances".
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Los tres consejos de UBS para ganar en bolsa pese a Ómicron y una Fed más duraPor ello, "desinvertir en sectores enteros —o simplemente trasladar activos intensivos en carbono de los mercados cotizados a los privados— no llevará al mundo a la neutralidad de carbono. Y BlackRock no propone hacerlo en empresas de petróleo y gas. Tenemos algunos clientes que optan por desprenderse de estos activos, mientras que otros rechazan ese enfoque".
"Creemos que las empresas que lideran la transición suponen una oportunidad de inversión indispensable para nuestros clientes y dirigir capital hacia estas aves fénix será esencial para alcanzar la neutralidad de carbono global. El capitalismo tiene la capacidad de moldear la sociedad y actuar como un poderoso catalizador del cambio. Pero las empresas no pueden hacerlo por sí solas ni tampoco ser la policía del clima. No sería positivo para la sociedad", ha relatado.
Así, ha considerado necesario "que los gobiernos marquen claramente la hoja de ruta y brinden una taxonomía coherente para la política de sostenibilidad, la normativa y la divulgación de información en los mercados. También deben apoyar a las comunidades afectadas por la transición, favorecer la llegada de capital a los mercados emergentes e invertir en la innovación y la tecnología que serán fundamentales para descarbonizar la economía global".
"Gracias a la colaboración de los gobiernos con el sector privado se logró desarrollar las vacunas de la COVID-19 en tiempo récord. Cuando combinamos el poder del sector público y del privado logramos cosas realmente increíbles. Esto es también lo que debemos hacer para alcanzar la neutralidad de carbono", ha concluido.