Thomas Dhainaut, responsable de renta variable global de La Française AM, destaca que el sector tecnológico de Estados Unidos fue el principal responsable de las subidas de Wall Street y de sus múltiplos de valoración durante 2023.
"En Europa, el rendimiento también rozó el 20%, a pesar de una caída de los beneficios del 1,0%. En Asia, los resultados fueron dispares: la renta variable japonesa subió casi un 30% y la china bajó más de un 10%", destaca este experto.
"Tres factores contribuyeron al favorable crecimiento de las empresas japonesas: una política monetaria que siguió siendo acomodaticia, una devaluación del yen (-11%) y un flujo constante de actividad, y los cambios en la regulación de los 'planes de ahorro en acciones' japoneses animaron a los inversores a orientarse hacia la renta variable", añade.
De cara 2024, este experto prevé "que el crecimiento económico mundial sea más débil en todas las regiones, con la excepción de la eurozona. De hecho, esta región podría dar una sorpresa positiva en el primer semestre, con una recuperación de la demanda respaldada por la reposición de existencias".
En Estados Unidos, señala que el crecimiento previsto de los beneficios (+11% en el S&P 500), impulsado una vez más por el sector tecnológico, que contribuye en un 40% al crecimiento, parece algo elevado teniendo en cuenta el entorno previsto para este año.
En Asia, mantiene la cautela, especialmente en China, porque, a pesar de las bajas valoraciones (9,2 veces los beneficios a 12 meses), la dinámica de crecimiento de los beneficios sigue siendo negativa. Y aunque Japón puede mantener un impulso positivo, aspirar a un crecimiento del 26% de los beneficios empresariales parece demasiado ambicioso.
"Todo esto significa", concluye Thomas Dhainaut, "que, al menos inicialmente, preferimos la renta variable de la eurozona, cuyas valoraciones en relación con EEUU están en su nivel más bajo en 20 años".
En este sentido, añade que "los sectores en los que nos centraremos son la digitalización, la inteligencia artificial, el inmobiliario, las soluciones climáticas, incluidos los proveedores de equipos de energías renovables (empresas de cableado, productores de energía eólica y solar) y las compañías interesadas en la eficiencia energética".