En noviembre del pasado año, Novo Banco y Trea Asset Management llegaron a un acuerdo de venta por la gestora del banco portugués, pero la reciente puesta a la venta de todo el banco en España ha cambiado por completo la operación. Ahora, ninguna de las dos partes quiere que se cierre la venta, cuya fecha límite es el 30 de junio, pero ninguno quiere ser el que se retire primero por la señal adelantada por Trea: esta firma quiere recuperarla y Novo Banco pretende no devolverla.
Tras comunicar la CNMV su no oposición a la adquisición de Novo Banco Gestión por parte de Trea, abrió un periodo de dos semanas para cerrar dicha operación, desde el 15 hasta el 30 de junio. El problema es que, como adelantó Bolsamanía, Novo Banco ha puesto a la venta en mayo todo su negocio en España, que incluye banca institucional, de empresas, privada y ‘retail’. Además, se suma la marcha del equipo de banca privada a Deutsche Bank, entre los que están Garikoitz Olabera, Fernando Coscollar y Eva Quintero, como publicó El Confidencial.
Trea adquirió un negocio de 800 millones de euros, aproximadamente, al que ahora, sin embargo, hay que restar la probable pérdida de patrimonio que estos tres banqueros arrastrarán a Deutsche Bank, otras posibles salidas de agentes o colaboradores que todavía hoy trabajan con Novo Banco, la devaluación de las carteras fruto del Covid-19 y la habitual fuga de clientes que se produce cuando un banco se pone en venta públicamente. Por otra parte, en el acuerdo por la gestora, no existe ningún tipo de exclusividad de distribución, por lo que Trea se podría quedar sin red donde vender los fondos de inversión y planes de pensiones una vez Novo Banco sea vendido. Así, según fuentes próximas a estas entidades, el negocio que finalmente integraría Trea si decidiese cerrar la compra rondaría los 350 millones.
Hace unas semanas, viendo cómo se le había complicado el contexto de negocio, Trea lanzó un ultimátum a Novo Banco, solicitando una rebaja del 70% en el precio pactado por la gestora, que era 16,5 millones, o bien echarse atrás recuperando los 1,5 millones adelantados como señal.
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Lío en Novo Banco tras vender su gestora a Trea: habrá despidos sin negociaciónTanto Novo Banco como Trea están de acuerdo en deshacer la operación. El primero, porque podría meter la gestora en el pack de venta del banco y así aumentar su valor total en vez de trocear sus distintos negocios. El presidente, António Ramalho, y el comité de dirección están a favor de retenerla e, incluso, cuentan con informes de expertos que se lo aconsejan. Novo Banco no tiene ficha bancaria en España, al ser sucursal de Lisboa, y su única ficha es la de la gestora. Para Trea, ya no tiene sentido hacerse con una gestora cuyos fondos y planes tendrá muy complicado comercializar y cuyo volumen apenas le hará adelantar posiciones en el ranking si los integra con sus productos.
El dilema es quién hace oficial antes que se echa atrás. Si lo hace Novo Banco, deberá devolver a Trea la señal de 1,5 millones. Si lo hace Trea, perderá ese adelanto automáticamente. “Las dos partes van a apurar al máximo, hasta el mismo 30 de junio, para que mueva pieza la otra, es como el juego de la gallina”, relata una de las fuentes consultadas.
A una pregunta de este periódico, Trea señala que “el anuncio de la venta de Novo Banco España ha cambiado el escenario del acuerdo de compra de la gestora” y, a ese respecto, “estamos analizando el impacto de ese anuncio para cerrar la operación”.
UNA OPERACIÓN FINANCIERA, NO COMERCIAL
Pero hay otra opción que también tiene posibilidades de salir adelante, que Trea finalmente sí cierre la operación de Novo Banco Gestión. Otra de las fuentes preguntadas considera que, en ese caso, “sería una operación correcta financieramente, pero un desastre comercialmente”. Y es que la gestora de Novo Banco tiene ocho millones en caja y cinco millones en créditos fiscales a cinco años, a razón de un millón por año, según ha podido confirmar Bolsamanía.
De esta forma, la operación realmente le saldría a Trea por 3,5 millones y no por 16,5, lo que a pesar de la pérdida de negocio, no sería tan sangrante para sus cuentas. Además, conseguiría la ficha de gestora de pensiones, que hoy no tiene. Así las cosas, todo parece indicar que habrá que esperar a la ‘foto finish’ para saber el desenlace.