El equipo de estrategas de la gestora internacional J.P. Morgan Asset Management (JPMAM) ha hecho públicas sus perspectivas de inversión para 2023.
De cara al próximo año, la principal incógnita para la gestora sigue siendo si la inflación comenzará a moderarse a medida que la actividad económica se desacelere. “De ser este el caso, los bancos centrales dejarán de subir los tipos y aquellas recesiones que se puedan producir serán probablemente moderadas”, ha señalado la estratega jefe de mercados de J.P. Morgan AM para EMEA, Karen Ward.
Pero, si la inflación no comienza a retroceder, los mercados se enfrentarían a un escenario menos favorable. “Con un nivel de incertidumbre tan importante sobre la rapidez a la que la inflación podría ir reduciéndose, es probable que aún queden más desafíos por delante. No obstante, creemos que ya hay señales convincentes de que la presión inflacionaria se está moderando y de que seguirá haciéndolo en 2023” añade Karen Ward.
Para Mike Bell, estratega de mercado global de la firma, “es probable que el próximo año sea un año difícil para la economía. Una combinación de tipos hipotecarias más altos y precios de la energía elevados puede provocar recesiones en los mercados desarrollados. Sin embargo, lo más probable es que a los mercados no le sorprenda tanto una recesión moderada el próximo año.”
2022 ha supuesto una dura prueba para las capacidades defensivas de los inversores. Con los mercados bursátiles a la baja, los tires de los bonos al alza y los diferenciales de crédito más amplios, los mercados financieros han ofrecido pocos lugares donde resguardarse.
De cara al año que viene, “aunque prevemos un contexto macroeconómico complejo, creemos que las acciones que ofrecen de rentas podrían disfrutar de un buen año con unos dividendos más resilientes que los beneficios. Para aquellos inversores que están pensando en incrementar su exposición a renta variable, un sesgo hacia una estrategia de dividendos podría tener un buen comportamiento en este entorno”, añade Hugh Gimber, estratega de la gestora internacional.
Sobre el mercado de bonos, Karen Ward, ha reiterado su visión sobre el atractivo cada vez mayor que ofrece la renta fija, con unas expectativas sobre los bonos que son las mejores en más de una década, “el reajuste en la renta fija este año ha sido brutal, pero era necesario. Tras las dificultades de 2022, los inversores disfrutan ahora de más capacidad para construir carteras diversificadas que en más de una década. De nuevo, la renta fija vuelve a ocupar su lugar entre las herramientas a disposición de los inversores multiactivo”.