El buen comportamiento de los mercados en las últimas semanas, tanto en Europa como en Wall Street, ha hecho que muchos inversores esperen ya el inicio de un ciclo alcista. Aunque desde Goldman Sachs llaman a la prudencia y afirman que "el mercado bajista no ha terminado".
"Las condiciones que son típicamente consistentes con una depresión del mercado aún no han sido alcanzadas. Esperamos valoraciones más bajas (en consonancia con escenarios recesivos), un mínimo en el deterioro del crecimiento y un pico en los tipos de interés antes de que comience una recuperación sostenida" de las bolsas, destacan los estrategas del banco americano, considerado una 'mano fuerte' de los mercados financieros.
Teniendo en cuenta este diagnóstico, desde Goldman recomiendan una "estrategia de contrapesos, combinando compañías de calidad, balances fuertes y márgenes estables con empresas de profundo valor, energía y recursos básicos, donde los riesgos de valoración son limitados".
"Nos gustan las empresas que pueden combinar las ganancias y los rendimientos a través de una combinación de reinversión y dividendos a lo largo del tiempo", añaden.
HABRÁ RECUPERACIÓN EN "ALGÚN PUNTO DE 2023"
Pese a que son negativos a corto plazo, destacan que "a diferencia del último ciclo, una mayor diversificación entre estilos y regiones, así como un mayor enfoque en la valoración, debería mejorar los rendimientos en el transcurso de 2023". Por ello, esperan que en "algún punto" del próximo año se produzca la transición hacia una fase de "esperanza" en la llegada del mercado alcista.
Sobre el reciente repunte vistos en los mercados, consideran que "no es el primero" que se produce en el actual mercado bajista, y aseguran que tendrá un efecto más dañino la velocidad de la subida de tipos de interés que su nivel absoluto, "ya que es probable que los inversores se centren cada vez más en el crecimiento y debilidad de las ganancias".
El actual mercado bajista lo definen cómo "cíclico", ya que se caracteriza por estar impulsado "predominantemente por el ciclo económico y por el aumento de las tasas de interés, generando temores de recesión económica". Este tipo de situaciones, agregan, traen caídas de alrededor del 30%, duran 26 meses y se tarda 50 meses en recuperar los niveles previos.
"Este es más leve que las caídas promedio del 60% en los mercados bajistas 'estructurales', que son en gran medida asociados con grandes burbujas de activos y apalancamiento del sector privado", manifiestan desde Goldman.
Sin embargo, todas las previsiones pueden mudar rápidamente, ya que "los mercados de valores son muy sensibles a la nueva información que cambia las percepciones", y desde la entidad financiera ponen como ejemplo el efecto causado por la tasa de inflación en Estados Unidos, que en octubre subió menos de los esperado, o el descenso en los precios del gas.
TIPOS DE INTERÉS
En relación a las próximas decisiones de la Reserva Federal, destacan que los tipos de interés "pueden mantenerse más altos durante más tiempo del que el mercado está descontando", aún si se produce un "aterrizaje suave" de la economía estadounidense. Creen que el pivote hacia el recorte de tipos no se producirá hasta 2024.
En el actual contexto inflacionario ven que "las acciones parecen más atractivas que los bonos", aunque recuerdan que "si la moderación de la inflación resulta ser impulsada por un crecimiento más débil y mayor desempleo, es probable que el alza de la renta variable se limite a partir de los niveles de valoración actuales, ya que las preocupaciones sobre un menor crecimiento podrían abrumar cualquier alivio de la tasa de interés".
Las previsiones deben descansar en un correcto diagnóstico del contexto actual, ya que "una economía débil que sigue deteriorándose es muy diferente de una economía que se está volviendo menos mala".
"En general, la historia sugiere que el peor momento para comprar acciones es cuando el crecimiento se está contrayendo y el impulso se está deteriorando, y el mejor momento es cuando el crecimiento es débil pero avanza hacia la estabilización", destacan.
Esta fase de mejora del impulso del crecimiento llegará "en algún momento de 2023", mientras que "el plazo más cercano parece menos prometedor". Pero antes, concluyen, "esperamos una fase de capitulación en los activos de riesgo antes de que se establezca un suelo".