Luis Bononato, gestor de uno de los fondos ‘estrella’ en España, el Global Allocation, se está jugando su cartera -y el devenir de sus clientes este año- al famoso bono de Austria a 100 años. En 2016, llegó a ser el fondo más rentable a una década, pero en 2019 pierde casi un 11%. ¿Su estrategia? Ponerse corto al mismo tiempo del bono alemán a 30 años.
Por aquel entonces, Bononato -que gestiona desde Quadriga Asset Managers el fondo, alojado en Renta 4- fue bautizado por algunos medios como “el gurú desconocido”. Y no es para menos. A diez años, su rendimiento anualizado roza el 8%, según Morningstar, una cifra considerable si se tienen en cuenta años de correcciones como el 2011 y, especialmente, el 2018. Sus estrategias, muy dispares y a veces reducidas a una sola carta, fruto de su enfoque alternativo-global macro, son muy seguidas por la comunidad inversora. Incluso, en una entrevista llegó a afirmar que, “a veces, hay que invertir incluso a crédito”.
No en vano, el año pasado logró acabar en positivo (con un 0,7%) cuando prácticamente todos los activos financieros perdieron. Pero éste vuelve a ir a contracorriente y los números rojos le acechan en el doble dígito, cuando los fondos españoles suben en promedio un 5,6% en el año, según el avance de julio emitido por Inverco.
Su as bajo la manga es el bono que Austria emitió en 2017 a 100 años, con un cupón del 2,1%. Según su último informe mensual, el Global Allocation tiene cerca de un 22% de su cartera en esta emisión tan particular. Es, con diferencia, su principal apuesta larga, y representa el doble que otras como los ETF de oro y de plata físicos o los futuros del euro/dólar. Pero hay que contextualizarla dentro de una visión más amplia, puesto que está corto en casi un 53% con futuros del bono germano a 30 años.
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Cinco sinsentidos de la renta fija a causa de los tipos negativos“El precio, por encima de 160%, nos da en estos casi 100 años poco más de un 1%. Obviamente, este sinsentido del que llevo hablando un tiempo no es único. Hemos vendido 2,5 veces esa cantidad del bono alemán a 30 años, es decir, un 50% de la cartera a precios de 0,20%”, explica el gestor español en su informe.
GESTIONAR AL MARGEN DE LOS TIPOS
La combinación entre la posición larga en el 100 años austriaco y la corta en el 30 años alemán le permite a Bononato tener la posibilidad de obtener beneficios, independientemente de que los tipos de interés suban o bajen. “Obviamente, podemos perder si el diferencial entre los dos países aumenta. No hemos conseguido poder vender bonos austriacos a 30 años, ni hay bonos alemanes a 100 años. Y nos parece un riesgo bastante comedido para el posible beneficio”, asegura el experto.
El BCE, con los tipos negativos -que Lagarde prolongará-, ha puesto un “impuesto” sobre el dinero que ayuda a los gobiernos, que ahora cobran por su deuda en vez de pagar. “En vista de esto, oro y plata tienen un notable comportamiento”, según el gestor de Quadriga. “Poco a poco, van a conseguir [los bancos centrales] que nadie quiera tener divisas, ya que los gobiernos no quieren más que devaluarlas”, aventura Bononato.