El coronavirus empezó en China, pero el mayor impacto económico lo tendrá sobre las empresas europeas, que serán las que más tarde salgan de la crisis generada por el Covid-19. En cambio, las propias compañías chinas reaccionarán muy rápido y serán las menos dañadas. Así lo pone de manifiesto una encuesta interna de Fidelity entre más de sus 150 analistas de renta variable y renta fija, repartidos por todo el mundo.
Entre los que pronostican que el virus recorte los beneficios de las empresas que cubren, el 85% de los analistas de China de Fidelity prevé que el varapalo se limite al primer semestre del año, frente al 42% -en promedio- de los analistas que cubren otras regiones, que espera que el impacto se prolongue durante todo el segundo semestre.
En Europa, un 63% de sus analistas pronostica que el deterioro de las compañías en el viejo continente durará hasta diciembre, casi idéntica proporción que en Latinoamérica, Oriente Medio y África. Son los más pesimistas. La encuesta fue realizada entre el 7 y el 12 de marzo, hace tan solo una semana, momentos previos a que en España se decretara el estado de alarma por parte del Gobierno.
“Dado que China fue el primer país aquejado por el virus, parece lógico que sea el primero en recuperarse, pero el tiempo necesario para reactivar la actividad empresarial en países que están luchando con el virus también dependerá en gran parte de las medidas de contención que adopte cada gobierno”, cree Fiona O’Neill, directora adjunta del departamento de Análisis de Renta Variable de Fidelity. “En los países occidentales, los esfuerzos se han centrado en ralentizar la propagación, pero evitando los cierres económicos durante el mayor tiempo posible. La diferencia entre los enfoques resulta difícil de predecir en estos momentos”, pone en duda la experta. Si bien Italia y España llevan confinados más tiempo, Francia, Reino Unido y Alemania están empezando ahora a distintos ritmos.
RECORTES DE BENEFICIOS
Las empresas chinas, además de ser las más rápidas en su recuperación, serán las que sufran un bache menos profundo en cuanto a ganancias. En torno a un 45% de los analistas de Fidelity que cubren la región piensa que su recorte de beneficios será de entre el 0% y el 5%, y solo un 20% afirma que el recorte pueda ser superior al 10%.
De acuerdo a esta variable, las compañías japonesas son quienes peor lo tienen, con un 63% de los analistas de Fidelity que cubren Japón apuntando a un recorte de los beneficios en el ejercicio de más del 10%. En Europa y Norteamérica, la previsión mayoritaria es de recortes del 5% al 10%.
Por sectores, los analistas de Fidelity temen el devenir de las empresas energéticas con el coronavirus y con la propia crisis interna que está atravesando el precio del petróleo tras las tensiones entre Rusia y Arabia Saudí. Un aplastante 90% de los encuestados visualiza para este año recortes de beneficios en estas compañías superiores al 20%. Por el contrario, el sector más protegido de las tensiones internacionales es el de ‘utilities’, con un 50% de analistas que prevén recortes de ganancias de hasta el 10% y otro 50% que estima recortes de beneficios de entre el 10% y el 20%.
Fidelity destaca el buen comportamiento del sector tecnológico ante el Covid-19. “Cuenta con ingresos más recurrentes que atenuarán los posibles problemas de liquidez, mientras que subsectores como los videojuegos y el teletrabajo recibirán un impulso mientras los países intentan limitar los viajes y los contactos sociales”, argumenta O’Neill.