¿Estamos en una burbuja? Es la pregunta que se hacen muchos inversores ante la elevada valoración de las bolsas mundiales, ya que muchas de ellas cotizan en máximos históricos, pese al tremendo daño económico provocado por la pandemia.
Los estímulos monetarios y económicos más importantes de la historia inyectados por los gobiernos y los bancos centrales de todo el mundo han impulsado los mercados de renta variable, al mismo tiempo que han hundido los rendimientos de los bonos aún más.
Los analistas de Citi comentan que "tal vez" estemos ya en una burbuja bursátil, porque las valoraciones son "cada vez más elevadas".
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Edmond de Rothschild: "La recuperación que se avecina impulsará un rebote del mercado"Sin embargo, al mismo tiempo señalan que la burbuja "podría inflarse aún más" porque "el comportamiento y las valoraciones actuales todavía no son comparables a las anteriores mega burbujas".
Por ejemplo, valoran que el Nasdaq, índice en máximos históricos, cotiza ahora a un múltiplo de 58 veces según el ratio CAPE, (Cyclically Adjusted Price to Earnings Ratio o Ratio Precio-Beneficio Cíclicamente Ajustado), frente al múltiplo de 113 veces alcanzado en la burbuja de las 'punto.com' del año 2000; y las 83 veces de la burbuja bursátil de Japón en los años 90.
En cualquier caso, aconsejan a los inversores preocupados por las valoraciones que "miren más allá de las acciones estadounidenses". En este sentido, su mercado favorito por valoración es "Reino Unido", ya que cotiza a un múltiplo de tan solo 15 veces el ratio CAPE.
Sobre la comparativa con los bonos, Citi señala que "no hay burbuja", ya que las anteriores tocaron "valoraciones mucho más altas, y con los bonos en el 5%-6%, no en el 0,1%". Así, explica que "los bonos eran una alternativa obvia cuando esas burbujas estallaron. Pero ahora no lo son".
Su conclusión es que "las burbujas no explotan fácilmente", aunque "tal vez las acciones sean actualmente vulnerables a cualquier indicio de tipos más altos o reducción de los programas QE por parte de los bancos centrales". Sin embargo, señalan que "la historia sugiere que las burbujas pueden inflarse incluso cuando los tipos comienzan a subir" porque "son mucho más robustas de lo que pensamos".
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Po su parte, los analistas de JPMorgan aseguran que "recibimos muchas consultas sobre la formación potencial de una burbuja en los mercados financieros", debido al "mercado caliente" de las salidas a bolsa, la alta participación de los inversores minoristas y la 'fiebre' por las criptomonedas y áreas temáticas como los coches eléctricos.
Si hay burbuja o no en algún activo "seguirá siendo objeto de debate, dado que es difícil cuantificar los vientos de cola estructurales detrás de estas inversiones", explican estos expertos.
Y añaden que "independientemente de la respuesta a la pregunta de la burbuja, pensamos que es poco probable que desaparezca el tema del 'exceso de liquidez', al que a menudo se culpa de este tipo de movimientos".
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Tressis alerta sobre 2021: "Esperamos picos de volatilidad muy importantes"Porque, en su opinión, los bancos centrales de todo el mundo seguirán engordando sus balances durante 2021 y el mencionado 'exceso de liquidez' se mantendrá en niveles récord. No obstante, añaden que los organismos monetarios "están lo suficientemente preocupados" sobre una 'japonización' de la economía mundial que "dejarán calentarse a los mercados financieros hasta que la economía comience a recalentarse por sí misma".
Sobre los ratios de valoración, afirman que los ratios Precio/Beneficio (P/E) son entre 2 y 8 puntos superiores a la media histórica, pero no los consideran "irrazonables", ya que la brecha de rentabilidad entre los bonos y las acciones "sigue muy atractiva, entre 100 y 200 puntos básicos frente a las medias de 20 años".
Por otra parte, afirman que "la etapa del ciclo económico es una ayuda", ya que en un año de recuperación como el actual, los múltiplos de valoración no se reducen tanto.
Su conclusión es que algunos activos financieros más calientes pueden ser muy volátiles y sufrir correcciones importantes, que "incluso podrían extenderse a las acciones de manera más amplia".
No obstante, creen que "cualquier período de debilidad debe usarse como una oportunidad" porque "es probable que las acciones se mantengan respaldadas mientras el ciclo económico alcista esté en vigor, y la retirada del exceso de liquidez no comience en serio".