Duda resuelta. Las entidades tendrán que informar a los inversores antes del 31 de marzo de cada año de las comisiones y gastos que soportan por tener contratados productos de inversión, en especial los fondos. Esta información es obligatoria desde la entrada en vigor de MiFID II en España, aunque no había una fecha concreta para remitirla, por lo que pocas entidades lo habían hecho.
A comienzos de octubre, la CNMV urgió a las entidades a que enviaran a sus clientes el citado documento “lo antes posible”. Y anunció que, mediante un documento de preguntas y respuestas (Q&A), aclararía “el plazo máximo razonable” para hacerlo. Más de tres meses después, el supervisor de los mercados españoles ha puesto negro sobre blanco.
“Si bien la normativa no ha establecido un límite para su entrega, ESMA ha aclarado en su pregunta 21 del bloque correspondiente a información sobre costes y gastos que las entidades deberían facilitarla a los clientes lo antes posible, una vez concluido el periodo sujeto a reporte”. En este sentido, “la CNMV comparte el criterio de ESMA y considera que esta información debería facilitarse a los clientes no más tarde del 31 de marzo siguiente al cierre de cada año natural objeto de reporte”.
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El grueso de las entidades demoró esta comunicación en su primer año porque el 2018 fue un año de pérdidas generalizadas y abultadas para los inversores por el nefasto comportamiento del mercado, aunque ellas sí cobraron las comisiones de gestión y percibieron las retrocesiones por vender fondos de terceros, según el caso. Solo unas pocas hicieron sus deberes a tiempo, según fuentes financieras, entre ellas Mutuactivos (de Mutua Madrileña), Openbank (de Santander), Renta 4 Banco, ING y Self Bank.
El 2019, sin embargo, ha sido todo lo contrario, muy bueno para los mercados, y es previsible que la comunicación llegue rápido a los inversores. Ahora, además, tiene como tope el 31 de marzo.
