La gestora alemana DWS, perteneciente a Deutsche Bank, ha destacado en su informe de estrategia de enero el "gran potencial" en bolsa de las "pequeñas y medianas empresas europeas" de cara a 2024.
Según explica Björn Jesch, su director global de Inversiones Global, 2023 fue un excelente para los inversores en renta variable a pesar de los conflictos geopolíticos, como la Guerra en Ucrania o el estallido de la guerra entre Israel y Hamás, que amenaza la estabilidad de Oriente Medio.
Este experto pone como ejemplo el gran rendimiento cercano al 30% del índice japonés Nikkei 225, o la gran revalorización de los '7 magníficos' de Wall Street, que sostuvieron al mercado americano.
También la renta variable de la eurozona también tuvo una muy buena racha. Sin embargo, según este experto, la desventaja de esta evolución es que "los precios ya han subido tanto que, prácticamente en todos los sectores, el potencial alcista actual es escaso".
VALORES EUROPEOS DE SEGUNDA FILA
No obstante, destaca que "los valores europeos de segunda fila son una de las pocas excepciones", ya que "su rendimiento ha ido claramente a la zaga de los blue chips en los dos últimos años".
En este sentido, Philipp Schweneke, codirector de renta variable europea en DWS, remarca que "los valores de pequeña y mediana capitalización están valorados a su nivel más bajo en 15 años".
Esto es así porque los inversores tienden a castigar estos valores en épocas de mayores tasas de inflación. Una de las razones es la suposición de que, debido al mayor endeudamiento, las pequeñas capitalizaciones son más vulnerables en estas constelaciones. Pero esto, según DWS, es un mito.
"En Europa, los valores de pequeña y mediana capitalización están de hecho menos endeudados que los blue chips. Incluso teniendo en cuenta el crecimiento previsto de los beneficios para 2024 y 2025, las empresas de pequeña y mediana capitalización superan claramente a las de gran capitalización", explica Schweneke.
Por ello, considera que, en la actualidad, existe toda una gama de valores sumamente interesantes con un sólido crecimiento y valoraciones moderadas.
SIN POTENCIAL ALCISTA PARA LOS GRANDES VALORES
Para DWS, debido a las fuertes revalorizaciones de las bolsas en los dos últimos meses de 2023, el potencial alcista de los grandes valores para 2024 ha quedado muy limitado.
Por ello, Björn Jesch señala que "actualmente, no vemos ninguna razón para fijar nuestros objetivos de precios al alza". Según su valoración, "esto sólo estaría justificado si los rendimientos de los bonos del Tesoro USA a diez años fueran significativamente inferiores a nuestras expectativas del 4,2% a finales de año o si los beneficios empresariales fueran mucho mejores de lo previsto en noviembre. Actualmente, no hay indicios de ninguna de las dos cosas".
En su opinión, el reducido nivel de volatilidad del S&P 500 indica una conciencia del riesgo bastante baja por parte del mercado. Por ello, señala que "los inversores tácticos en acciones deberían encontrar mejores puntos de entrada a lo largo de este año".
DEMASIADO OPTIMISMO CON LAS BAJADAS DE TIPOS
En lo que respecta al mercado de renta fija, DWS valora opina que "los mercados podrían ser actualmente demasiado optimistas con vistas a una bajada de tipos"
Oliver Eichmann, responsable de Rates Fixed Income EMEA, afirma que "el optimismo descontado con vistas a recortes de tipos era demasiado elevado en los mercados de renta fija: temporalmente, se había puesto en precio un 1,5% para el BCE a finales de 2024. Nuestras expectativas son recortes clave de los tipos de interés del 0,75% para finales de este año".
Por tanto, “los mercados podrían realizar algunas correcciones a la baja en las próximas semanas". A corto plazo, también advierte a los inversores con vistas a los bonos de alto rendimiento. Porque, recientemente, los diferenciales de rendimiento respecto a los bonos soberanos se han estrechado en exceso y podrían volver a ampliarse.