“Dublín es parte de la solución al Brexit”. El ministro de Finanzas de Irlanda, Michael D’Arcy, ha defendido las fortalezas de su capital como gran centro europeo para las finanzas -en contraposición a Luxemburgo, París o Frankfurt- y, en especial, para las gestoras de fondos de inversión. Como subraya, “podemos dar el pasaporte europeo a aquellos que lo necesiten”, algo que las gestoras radicadas en la City han buscado desde el referéndum de 2016 para proteger a sus inversores en el viejo continente y poder así seguir vendiendo sus fondos en Europa.
De la misma forma, Irlanda le está comiendo terreno a pasos agigantados a otras capitales europeas más pequeñas en el mundo financiero, como son Ámsterdam, Milán o la propia Madrid, que no han sabido moverse tan rápido ni tan decididamente como Dublín para captar empresas, bancos, aseguradoras o gestoras naturales del Reino Unido o con filiales en el país.
Desde que los británicos votaron que el Reino Unido saliera de la Unión Europea, cuya prórroga vence el próximo 31 de enero de 2020, Madrid solo ha captado a una entidad financiera relevante: Credit Suisse. La suiza ha montado un macrocentro de negocios en la capital de España para que se encargue de los mercados de Francia, Italia, Holanda y Suecia, y para que sirva de puente con Latinoamérica. El presidente de la CNMV, Sebastián Albella, justificó este fracaso por la inestabilidad política, la formación de gobierno y el proceso catalán, por la descoordinación entre las diferentes autoridades y por la ausencia de incentivos fiscales que sí han ofrecido otros países, algunos como Irlanda.
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Credit Suisse trae a Madrid todo su negocio de Francia, Italia, Holanda y Suecia por el BrexitEn la actualidad, Irlanda es el tercer mayor centro internacional para la gestión de fondos, con 4,2 billones de euros en activos, así como el principal domicilio europeo para los ETF. “Nuestro modelo de servicio, altamente desarrollado, asegura que los emisores de ETF tengan acceso a proveedores de servicio con modelos globales muy automatizados y escalables”, ha subrayado D’Arcy en la inauguración de las nuevas oficinas de Mediolanum International Funds, un evento en el que ha estado presente Bolsamanía.
Unos 1.000 gestores de fondos procedentes de 50 países distintos tienen activos administrados desde Irlanda, según datos públicos de su ministerio de Finanzas, y 17 de las 20 mayores gestoras internacionales tienen fondos domiciliados en este país, cuyo ecosistema para los fondos ha sido construido durante los últimos 32 años. Para 2025, D’Arcy prevé que 50.000 personas trabajen en puestos relacionados directamente con la industria de los fondos en Dublín.
En el caso particular de la gestora de Banco Mediolanum, inició su actividad en Dublín hace 22 años, en 1997. Hoy gestiona desde allí un negocio de 42.000 millones de euros para los clientes del banco en Italia, España y Alemania, que son asesorados por los ‘family bankers’.