Prudencia. Mucha prudencia. Ese es el consejo que transmite a los inversores la gestora de activos suiza Pictet en la visión de mercado que ha publicado en el mes de septiembre.
Según señala Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM, “el rally bursátil con la caída de los precios del petróleo este verano llegó a dar esperanzas de que la Reserva Federal diseñara un aterrizaje suave. Pero la inflación, aunque haya alcanzado máximos, se muestra persistente. De momento nuestros indicadores apuntan a más sorpresas de inflación y pérdida sostenida de crecimiento".
Por ello, Pictet ha recortado el pronóstico de crecimiento del PIB mundial este año a 2,5% y a 1,6% en EEUU, aunque anticipa que tanto la euro zona como EEUU evitarán por poco la recesión los próximos trimestres. "De momento, en EEUU las ventas siguen resistentes, el desempleo en mínimos de 50 años y la inversión residencial en porcentaje del PIB en máximos desde la Gran Crisis Financiera Mundial", señala Paolini.
"Pero las encuestas son más sombrías y los indicadores de valoración y sentimiento ya no proporcionan convicción para activos de mayor riesgo", añade.
En este estado de cosas, Pictet aconseja infraponderar la renta variable y estar neutrales en bonos, mientras que aconseja favorecer la liquidez.
Para ser más positivos, la gestora necesitaría una curva más pronunciada de rentabilidades a vencimiento de la deuda de EEUU, que hubiera un fuerte crecimiento económico futuro; fin de las previsiones a la baja de los beneficios empresariales e indicadores económicos y señales inequívocas de «sobreventa», sobre todo de acciones cíclicas. Además, en cuanto a bonos, es preciso que el ciclo de ajuste sea suficiente para que la inflación vuelva a los objetivos de los bancos centrales.
ANÁLISIS DE WALL STREET Y EUROPA
Para Pictet, Wall Street es, con mucho, el mercado de renta variable más caro y probablemente sufra un deterioro en la previsión de beneficios. Según su análisis, para que estas acciones generen rentabilidad positiva los próximos 12 meses, el crecimiento del PIB real debe ser dos veces mayor del previsto, la rentabilidad de sus bonos ligados a la inflación debe caer al 0% o una combinación de ambos.
Por su parte Europa está al borde de una recesión, en gran parte por los efectos de la guerra de Ucrania en los precios del gas y suministro de energía. Los fundamentos exigen endurecimiento monetario más agresivo y los mercados ya descuentan un ajuste, incluyendo menores compras de activos equivalente a un aumento de tipos de interés del 1,35 % el resto del año.